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Mérida.– Desde que inició la cuarentena nacional por coronavirus, el pasado 17 de marzo, los productores agrícolas de Mérida se han visto afectados por las restricciones en el despacho de gasolina y gasoil. Agricultores denunciaron que la falta de combustible no solo limita el transporte de las cosechas a las distintas regiones del país, sino todo el proceso de cultivo.
En el municipio Rivas Dávila, uno de los mayores productores de hortalizas del país, los obreros han tenido que sacarle gasolina a sus motos para ponérsela a las máquinas fumigadoras y así poder fumigar los cultivos. Zulieta Morales, productora agrícola de Bailadores, capital del referido municipio, advirtió a El Pitazo sobre la inminente desmejora en la calidad y cantidad de los cultivos si persiste la falta de combustible.
«Los cultivos no se han mantenido como debe ser porque nosotros debemos fumigar cada cultivo una o dos veces semanal. Por cada hectárea de siembra necesitamos, mensual, 60 litros de gasolina, y ahorita ni la gasolina de las motos de los obreros, que se la han sacado para poder poner a trabajar los motores de fumigar, alcanza. Poco a poco se va a ir desmejorando la calidad y la cantidad de producción de hortalizas», lamentó Morales.
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Agricultores de Mérida temen perder producción por falta de gasolina
Cerca de 3.600 agricultores cultivan unas 2.500 hectáreas solo en el municipio Rivas Dávila de Mérida. En el terreno cultivado hay aproximadamente 60 sistemas de riego, para cuyo funcionamiento son necesarios de 40 a 50 litros de gasoil diarios por hectárea.
Sin combustible para transportar cosechas
Los precios de las hortalizas al consumidor en Bailadores actualmente están por debajo de los costos de producción, debido al exceso de oferta por la imposibilidad de transportar las cosechas al resto del país. Parte de los cultivos ya cosechados se están perdiendo.
«Los cultivos se están perdiendo porque no hay quien los cargue. Si antes salían 10 o 15 camiones diarios ahorita estarán saliendo uno, dos o tres. Primero, no tienen cómo buscar la carga en los barbechos, y segundo, pues no tienen combustible para trasladar las cargas a los centros de acopio ni a los mercados del país», aseguró Morales.
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A Timotes, capital del municipio Miranda del estado Mérida y donde está el principal centro de acopio de productos agrícolas de Venezuela, no llega suficiente combustible desde que inició la cuarentena nacional por el coronavirus. Andrés Ramírez, agricultor de la zona, informó a El Pitazo que el pasado 2 de abril llegaron apenas 38 mil litros de gasolina al municipio, insuficientes para surtir los más de 6.000 camiones que parten desde allí con hortalizas para todo el territorio nacional. El combustible no era despachado a esa entidad desde comienzos de marzo.
Aunado a la escasez de combustible, los pocos transportistas que han podido trasladar cosechas han sido víctimas de ataques a sus camiones, robos y secuestros en las carreteras. «Nadie los resguarda en el camino. Los están atracando, les están rompiendo los camiones, los están hasta secuestrando. Se han perdido varios camiones de aquí del municipio Rivas Dávila», denunció Morales.
Aunque el sector de alimentos no está incluido en la restricción de venta de gasolina y gasoil decretada en casi todos los estados del país durante la cuarentena nacional, la realidad es que la mayoría de los productores agrícolas del país no cuentan con suministro suficiente de estos combustibles. La escasez y carestía de hortalizas en los estados no productores agrícolas del país ha comenzado a notarse desde la semana pasada.
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