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San Cristóbal.- Habitantes de los sectores Pirineos, barrio Sucre, barrio Libertador, La Popita, barrio Obrero y La Guacara, de la ciudad de San Cristóbal, denunciaron este lunes, 8 de marzo, a los medios de comunicación haber sido objeto de una megaestafa por parte de un vendedor informal de gas doméstico, quien se habría llevado más de 500 cilindros y su pago en pesos, para supuestamente recargarlos.
Franklin Medina vocero de la comunidad de Pirineos, acompañado de habitantes de distintos sectores, indicó que el sujeto, identificado como Pedro Vivas, convenció poco a poco a los vecinos afectados por la escasez de gas doméstico para que coordinaran con él el servicio. Por esta razón, desde hace cuatro meses le entregaron sus cilindros y el dinero de la recarga (20.000 pesos colombianos por las bombonas de 10 kilogramos; 30.000 pesos por las bombonas de 18 kilogramos; 40.000 pesos por las bombonas de 27 kilogramos y 50.000 pesos por las bombonas de 43 kilogramos).
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“Llevamos contabilizados aquí en Pirineos como 200 cilindros que se ha llevado. El señor, cuando vio que se destapó la olla, desapareció hace como una semana. Yo lo llamo una megaestafa porque son demasiados los afectados. El grupo de aquí es pequeñito, pero somos muchísimos. Han venido estos días sumándose más gente estafada por esta banda de robos de cilindros", acotó.
Medina destacó que formalizarán la denuncia este lunes 8 ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), ante el Ministerio Público y la Guardia Nacional, pues necesitan recuperar sus cilindros.
En otros sectores
Ramón Carvajal es habitante de La Popita. Conoció al presunto estafador a través de una comadre que vive en La Guacara, quien también resultó estafada. Mediante Carvajal, el hombre convenció a 76 vecinos más para que le compraran el servicio, y actualmente 70 bombonas están desaparecidas.
“Él llegó uniformado, con una franela roja y un pantalón azul, de Pdvsa, y dio a entender que trabajaba para el protectorado, lo que inspiró más confianza. Después se supo que él trabajaba con alguien que laboraba en la planta», explicó el vecino de La Popita.
La situación ha afectado la salud de Carvajal. “Me siento estafado y vulnerado. Yo soy enfermo, soy diabético-hipertenso y eso me está provocando problemas porque todo el mundo me presiona a mí. Fueron 76 bombonas, pero de esas él me llevó 6. Quizás fue como un dulce para que confiáramos más", acotó.
María Peñaloza, habitante de Barrio Sucre, entregó 8 bombonas y le devolvieron 3. De esas, 2 de 43 kilogramos eran de su mamá. “Cancelamos, según los tamaños de los cilindros, 20.000, 30.000 y, por las grandes, 50.000 pesos», destacó Peñaloza.
Elizabeth Zambrano, habitante del lote C de Pirineos 1, solicitó a las autoridades que den con este sujeto y sus cómplices, pues está segura de que es una banda delincuencial. “Que hagan lo posible para recuperar al menos los cilindros, porque sabemos que el dinero no lo vamos a recuperar", afirmó.
