¿Quién era “El Colombiano»? Uno de los más buscados de Trujillo

Valera.- El Eje de Investigación de Vehículos, del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), del estado Carabobo, asesinó en un presunto enfrentamiento a Anderson Pérez González, apodado “El Colombiano", uno de los delincuentes más buscados del estado Trujillo.

De acuerdo a una minuta de este cuerpo de seguridad, el intercambio de disparos ocurrió en la tarde del jueves, 28 de mayo, en una vivienda del Barrio Los Samanes, parroquia Rafael Urdaneta, del municipio Valencia, donde realizaban averiguaciones por un robo de vehículo.

Anderson y su primo, de nombre Gregorio Benítez, resultaron heridos y posteriormente fallecieron en un centro de salud. Les incautaron dos pistolas calibre 9 milímetros, modelos 17 y 19, marca Glock y sin seriales visibles.

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Banda de extorsionadores

“El Colombiano» comenzó su carrera delictiva desde la adolescencia, en el sector El Jobo, del municipio Carache. Producto de una familia disfuncional, Anderson encontró en el mundo criminal un refugio. Primero cometía robos a productores de la zona y luego se involucró en cobro de vacunas y asesinatos.

A los 20 años inició una banda delictiva dedicada al robo, homicidio y extorsión, cuyo dominio se extendía en los municipios Pampán, Carache, Candelaria, José Felipe Márquez Cañizales y parte de Pampanito. Incluso tuvo conflictos con la banda de “El Cagón" para tener dominio en La Ceiba, Miranda y otras partes del Eje Panamericano.

En 2016, el Diario de Los Andes publicó una entrevista a un delincuente que, hasta hace poco, se confirmó se trataba de “El Colombiano". En ese momento, el joven, siempre armado y de contextura delgada, confesó que no sabía cuántas personas había asesinado.

El hoy fallecido, manifestó sentir satisfacción en cometer estos crímenes sangrientos en contra de enemigos o víctimas de extorsión, pues ganaba respeto entre sus seguidores. Además, tenía alianzas con cuerpos de seguridad que lo dejaban operar sin ser tocado.

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Según los registros periódicos, su acción se hizo fuerte desde el 2013, pues tenía bajo su mando a no menos de 30 hombres armados. Hasta este 2020 las autoridades todavía combaten células de este grupo.

Sin embargo, como estaba plenamente identificado y sus delitos llenaban las páginas de los medios locales, decidió moverse constantemente entre estados, principalmente se quedaba en Carabobo y se ocultaba con identidades falsas.

De hecho, en el momento de su muerte tenía en su poder una cédula a nombre de Kenny Javier Molina Marrero, número V-22.010.896.

Solicitudes penales

Según el Cicpc, González tenía 11 solicitudes judiciales en Sipol desde el 24 de septiembre de 2013 hasta el 5 de abril de 2018: nueve por juzgados trujillanos, en su mayoría por homicidios; y dos de juzgados de Carabobo por delitos no especificados.

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