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miércoles, 3 febrero, 2021

Táchira | Sindicalista denuncia que alimentación de pacientes del Hospital Central depende de donaciones

La secretaria ejecutiva del Sindicato de Trabajadores de la Salud del Hospital Central de San Cristóbal, María Ramírez, denunció que cuando no hay donaciones de alimentos, los pacientes comen agua con cebolla, arepa sola o pasta sin aliños

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San Cristóbal.- El área de cocina, nutrición y dietética del Hospital Central de San Cristóbal depende de donaciones que consiguen los mismos trabajadores para que los pacientes reciban una mejor alimentación, según denunció este miércoles, 3 de febrero, la secretaria ejecutiva del Sindicato de Trabajadores de la Salud del primer centro asistencial del estado Táchira, María Ramírez.

Precisó la gremialista que la alimentación de los pacientes sigue siendo crítica, porque no reciben de parte del Gobierno nacional los suministros o el presupuesto para mantener la alimentación. Por esta circunstancia, los directivos, médicos y trabajadores del área de nutrición y dietética han tenido que salir a los supermercados, carnicerías y mercados municipales a pedir donaciones.

“En una parte les donan un kilito de carne; en los mercados les donan vegetales, verduras y frutas. Realmente, la parte de nutrición y dietética sigue viviendo de donaciones, porque se olvidaron completamente del aspecto nutricional de los pacientes. Se olvidaron de que el Hospital Central de San Cristóbal depende del Gobierno para poder sobrevivir», explicó la trabajadora.

La misma fuente resaltó que las donaciones que están pidiendo es solamente para pacientes. Destacó que es inhumano darles solamente agua con sal, una pasta sin aliño… Aseguró que la Gobernación del estado ha hecho lo humanamente posible para conseguir alimentos también, pero no cumple a cabalidad con lo que necesitan las personas internadas en el centro de salud.

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María Ramírez subrayó que muchas veces han tenido que ofrecer por sopa, agua con cebolla; una arepa sola o un bollo de harina sin grasa, sin relleno. Anteriormente se entregaba una dieta de acuerdo con el estado de salud de cada uno. Ramírez agradece a quienes colaboran con donaciones, porque evitan que los alimentos sean tan precarios.

Resaltó la declarante que para los niños nunca más volvió a llegar un pote de leche, «nunca más volvió a llegar para hacer un teterito, un atolito a un niño. Nada de eso volvió a llegar al Hospital Central de San Cristóbal", acotó.

Destacó María Ramírez que a pesar de los bajos salarios, los trabajadores de la salud salen a pedir alimentos para los pacientes, pues anteponen su compromiso de trabajo.

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