Trujillanos pasan la Semana Santa en cuarentena y con fallas de servicios

Los habitantes de los 20 municipios, del estado Trujillo, pasan la Semana Santa entre falta de servicios básicos como agua, gas y electricidad. Esto según reportes de colaboradores de la Organización No Gubernamental (ONG) Creces

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Trujillanos padecen los rigores de la escasez de los servicios básicos y la cuarentena en esta Semana Santa. Foto: Archivo

Valera.- Los habitantes de los 20 municipios del estado Trujillo, pasan una Semana Santa atípica, debido a la imposibilidad de cumplir con las tradiciones religiosas o vacacionales. La mayoría se ha quedado en casa, conviviendo con la falta de los servicios y con los rigores de la cuarentena social, implementada por el gobierno para impedir la propagación del COVID-19.

Los ciudadanos padecen por las fallas en la distribución de agua potable y la escasez del gas doméstico. Dos carencias que los han obligado a aplicar medidas alternativas: cocinar a leña y buscar agua de fuentes no tratadas.

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“En el sector Maracaibito hace días que no llega agua. Los habitantes de la comunidad tienen que buscarla en una alcantarilla y mucha gente se aglomera en este sitio", contó Patricia Briceño, habitantes del municipio Pampán. En Valera, específicamente el sector La Ciénaga y Lasso de La Vega, deben ir a buscar agua en las llaves del cementerio municipal.

Un mes sin gas

La ausencia de gas, desde hace un mes, no solo complica la tarea de cocinar, sino que altera la salud de la ciudadanía. “En diciembre me dio alergia y el médico me recomendó no exponerme a olores fuertes. No puedo estar en sitios donde quemen leña, pero es inevitable. En el sector el Turagual, en mi casa y otras familias, estamos sin gas desde marzo", contó Maryurie, habitante del municipio San Rafael de Carvajal.

Distintos reportes de colaboradores de la Organización No Gubernamental (Creces) llegan de distintas localidades, donde los consejos comunales no han podido resolver estos problemas y se limitan a cobrar el llenado de los cilindros, sin una fecha específica de entrega del servicio. Las fallas eléctricas también se han convertido en un problema, pues en todo el territorio se han experimentado hasta cuatro bajones por día y dos racionamientos de tres horas cada uno.

Refugiados en la fe

Sin embargo, la Semana Mayor no ha sido dejada a un lado. Algunas familias cumplen las costumbres en el hogar, tales como la preparación de los siete potajes, los dulces y el momento de oración. Instalaron altares improvisados, escuchan misas radiales y se mantienen al día en grupos de oración en redes sociales.

“Estoy en grupos de apostolados, que nos orientan cómo pasar estos días santos. Los sacerdotes nos alientan a ver la misa en televisión o escucharla por radio. Extraño ir a la iglesia y adorar al Santísimo, por lo tanto he tratado de hacer una hora santa: rezo y hablo con Dios. También he compartido en familia y preparado los platos típicos", contó Yatzia Castellanos, habitante de Pampán. 

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