Valera.- A 100 metros del Santuario del Niño Jesús y el Dr. José Gregorio Hernández de Isnotú, en el estado Trujillo, unos 38 ciudadanos pueden quedar sin viviendas.
Gabriel Villegas, quien conversó vía telefónica con El Pitazo la mañana de este domingo, 15 de noviembre, es uno de ellos.
El problema, explicó Villegas, radica en la ausencia de 35 metros de tuberías de aguas negras y la mala canalización de las aguas de lluvias.
La primera por una mala planificación de la construcción de los inmuebles del centro de Isnotú, hace de cincuenta años; y la segunda por reparaciones hechas por los organismos públicos, sin prever las consecuencias.
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Unas 10 infraestructuras presentan evidencias de hundimiento, debido a la filtración de la humedad. Igualmente padecen de malos olores y rebose de agua en los inodoros, especialmente en época de lluvias.
“Son 10 casas, 3 más críticas. En mi caso, ya tengo pisos hundidos, el frisado (de las paredes) ya lo reparé varias veces. La filtración pasa por debajo del piso y revienta por el solar", detalló Villegas, quien tiene 30 años residenciado en la construcción, según él, una de las primeras del pueblo.
Calles y colegio en riesgo
Villegas comentó que no solo ellos se ven afectados, también las instituciones educativas y turísticas ubicadas en la Avenida 3, Calle Principal, Calles 4 y 5.
“El colapso de las tuberías de aguas servidas y fluviales, perjudican a instituciones como el Liceo Monseñor José León Rojas, Casas de Las Monjas, la Posada Turística de Isnotú y viviendas», versa un comunicado enviado por la comunidad a la alcaldía del municipio Rafael Rangel, actualmente presidida por Leonardo Chirinos.
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No obstante, las 15 familias perjudicadas no han obtenido respuestas o soluciones oportunas para el proyecto de reparación, que ha pasado por las manos de dos alcaldes anteriores.
“El problema tiene 10 años sin solución. Pasaron dos períodos: uno con Lisandro Pineda, otro con Luis Rojas y el actual Leonardo Chirinos. El problema se agrava cada día. Si no solucionan las casas colapsan, se caen, y la calle principal puede presentar hundimiento y traer enfermedades", detalló Gabriel Villegas, en representación de la comunidad.
Sin presupuesto
La reparación, según Villegas, es muy costosa y solo puede ser asumida por el estado. Ninguno en la comunidad tiene los recursos para costear maquinaría pesada y tuberías. Además las casas son de bahareque, un tipo de construcción antigua y típica de Los Andes.
“La inversión es alta, tiene que utilizar un retroexcavador, con una pala de siete metros de brazo, muy profundo para colocar dicho tramo y revisar el resto de dicha calle para solucionar el problema", dijo Villegas, quien reiteró es fundamental el apoyo del estado, pues además se acerca la beatificación del Dr. José Gregorio Hernández.