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Valera.- Los ciudadanos del sector Loma del Pabellón, ubicado en la parroquia El Carmen, del municipio Boconó en el estado Trujillo, cumplieron este jueves, 11 de febrero, 37 días sin electricidad, debido a la avería de un transformador. En consecuencia, decidieron recaudar dinero para comprar uno nuevo y resolver el problema por la vía de la autogestión.
De acuerdo con la información precisada por uno de los afectados, este plan lo implementaron en respuesta a la incertidumbre de no saber por cuánto tiempo deben esperar la ayuda de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).
«Ya cumplimos un mes y aún la luz brilla por su ausencia. Corpoelec no da ninguna respuesta en pro del beneficio de nuestra comunidad o el resto de las otras comunidades afectadas por la misma situación», dijo Johan Cáceres, habitante del sector, vía telefónica a El Pitazo.
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Recordó que los ciudadanos alertaron a la empresa desde el pasado 5 de enero, cuando el equipo se quemó.
No obstante, la respuesta del organismo fue ponerlos en una lista de espera y advertirles que, antes de ellos, había 65 comunidades, las cuales aguardan por tiempo indefinido estos repuestos asignados directamente en Caracas.
Rifas y ventas de materiales
Los integrantes del Consejo Comunal, junto con las 35 familias sin servicio eléctrico, han emprendido una rifa de alimentos y la venta de materiales para poder crear un fondo de ahorro.
«Se ha estado realizando rifas de canastas de comidas. Todos han colaborado para reunir los alimentos. También los voceros encargados del Consejo Comunal colocaron a disposición unos materiales que han estado desde hace mucho tiempo en la comunidad», explicó Cáceres.
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Los afectados desean pronto conseguir compradores para los 16 kilos de fibra de polietileno y un rollo de manguera, los cuales se tenían destinados para la culminación de una carretera, pues el nuevo transformador está valorado en 1.500 dólares.
Cambio en la rutina
Cáceres explicó que los residentes han cambiado su rutina para poder mantener los alimentos o cargar sus equipos. Incluso, deben pasar el día en otras casas para poder estudiar o laborar.
«Yo, como estudiante, me tuve que ir a casa de una compañera casi que a quedarme para poder avanzar en mis trabajos, porque estoy finalizando el segundo año de la carrera. Dios mediante podamos solucionar", agregó Cáceres.
