San Carlos.- Nicolás Maduro anunció este domingo, 28 de febrero, que en el mes de abril comenzaría el retorno a clases presenciales de manera parcial en todos los niveles de enseñanza en el país, las cuales fueron suspendidas por la detección de casos de coronavirus desde hace un año. La alocución prendió las alarmas de gremios docentes, sindicatos, padres y representantes, quienes aseguran que las escuelas no están en condiciones para recibir a los estudiantes. El Pitazo hizo un recorrido para comprobar el estado de estás instituciones.
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En el caso del estado Cojedes, Wolfang Maya, presidente del Sindicato de Profesionales Técnicos en la Docencia y Conexos (Sinprotec), denunció que no hay condiciones para el llamado a clases presenciales realizado por el Gobierno nacional. Dijo que en las escuelas no hay ni agua para lavarse las manos.
Maya admitió que la infraestructura escolar no está en condiciones para recibir a los estudiantes. Aseguró que la mayoría de los planteles están abandonados y que a cerca del 90% no se les ha realizado el mantenimiento adecuado.
Escuelas en Apure están desmanteladas
Deisy Solórzano, presidenta de la Federación de Maestros en el estado Apure, denunció que las instituciones educativas en esa entidad llanera no están aptas para acatar el llamado a clases presenciales anunciado por Nicolás Maduro. Aseguró que estos centros educativos han sido desmantelados por el hampa y advirtió que los connacionales durante el inicio de la pandemia del COVID-19 destruyeron mesas y sillas para poder cocinar los alimentos.
Tal es el caso del Instituto Especial Apure, en San Fernando, que fue dejado por malhechores sin techo. Explica que las paredes de los liceos Mac Gregor y María Nicasia Gamarra están a punto de caerse, ante la falta de mantenimiento. De igual modo, las escuelas y liceos Andrés Bello, Agustín Codazzi, Avelina Duarte, no cuentan con mesas sillas para los estudiantes porque estás fueron destruidas por los migrantes retornados cuando esta institución sirvió como Puesto de Atención Social Integral (Pasi).
Más de cinco años sin dotación en Portuguesa
La dirigencia sindical del magisterio en Portuguesa considera inoportuna la posibilidad del inicio de clases presenciales durante el mes de abril, de acuerdo al anuncio del gobierno de Nicolás Maduro.
Las escuelas están deterioradas, con malezas y sin agua por tubería, y no hay insumos ni suministros de bioseguridad para enfrentar al coronavirus, alega Ali Acosta, presidente regional de la Federación Venezolana de Maestros.
El Pitazo se dió una vuelta por el liceo Arturo Celestino Álvarez y el preescolar Los Torditos, en la capital del municipio Guanarito, y constató el abandono oficial. Ambas instituciones están cerradas y desde la cerca perimetral se observa el avance de la maleza y la oxidación de la estructura, al igual que el desplome de paredes y techos. «Hasta hurtos ha habido en este lapso de pandemia,» corroboró Edanny Zambrano, una docente de la localidad.
Ali Acosta sugiere que convocar a clases en medio de estas condiciones es empujar a niños, docentes y familias a una exposición riesgosa al COVID-19 con precedentes muy graves. El líder sindical exhortó a las autoridades del Ministerio de Educación a recordar cuándo fue la última vez que dotaron a las instituciones educativas de Portuguesa de un cepillo de barrer, de una escoba, de un litro de detergente o de un kilo de jabón en polvo .
Acosta invitó al gobierno a rememorar dentro del lapso de los últimos cinco años cuándo fue la última vez que doto a la escuelas de algún material mínimo de aseo y escuelas de Barinas deterioradas.
Escuelas de Barinas deterioradas
Las Escuelas Técnicas Agropecuarias de Barinas sobreviven con los aportes de padres y representantes, comunidad y la directiva de las instituciones, no obstante, la mayoría de las 10 instituciones de la jurisdicción tienen deterioradas sus edificaciones y sin servicios públicos.
Josefina Cuadros, de la Coalición Magisterial regional, indicó que la situación con todos los planteles, con muy contadas excepciones, muestran un estado deplorable y de abandono. «El gobierno abandonó sus responsabilidades en cuanto al mantenimiento de la infraestructura y las condiciones actuales no son favorables para recibir ni a los alumnos ni a los docentes sin exponerles su salud», comentó.
La dirigente del magisterio regional puntualizó que los planteles han tenido un deterioro y abandono progresivo los últimos años. En lo que va de pandemia, la mayoría carece de instalaciones eléctricas porque a falta de vigilancia, se han robado los cables de las instalaciones. Tampoco hay agua, los baños no sirven y no funcionan los comedores porque fueron saqueados.