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Acarigua.- Los ríos Bocoy, en Araure, y Guache, en Ospino, alcanzaron más del 80% de su nivel máximo y estuvieron a punto de desbordarse, tras las fuertes lluvias que por más de siete horas cayeron sobre Portuguesa, este martes 17 de noviembre.
La crecida de ambos afluentes y el desbordamiento de pequeños caños y quebradas en todo el estado, mantuvieron a los organismos de administración y prevención de desastres, como Protección Civil y el Cuerpo de Bomberos, en alerta.
En el cono norte de la región, la lluvia comenzó a caer en horas del mediodía, y por tres horas fue intensa. Se mantuvo hasta las 6 de la tarde, cuando cesó
Las largas horas de precipitaciones provocaron la crecida del Río Bocoy, por lo que las familias del sector La Isla, en la parroquia Río Acarigua del municipio Araure, debieron ser desalojadas preventivamente por la amenaza de desbordamiento del río, según dijo a El Pitazo, Efraín Petaquero, comandante del Cuerpo de Bomberos de la entidad.
La corriente del río arrastró un camión, tipo volteo, con tres personas a bordo, que intentaron atravesarlo con la unidad en plena crecida. Los tres ciudadanos lograron salir ileso, mientras que el vehículo volcó, perdiéndose totalmente.
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Petaquero informó que una vez que los niveles de agua del Río Bocoy descendieran, las familias retornaría a sus hogares, mientras que los organismos de seguridad se mantendría en alerta en las zonas vulnerables.
Aunque los causales de los ríos Guache (Ospino) y Sanare (Agua Blanca) también aumentaron, no causaron eventualidades. En Agua Blanca, las autoridades abrieron las compuertas de las compuertas de los canales para lograr que baje el nivel de agua, desembocando ésta en el embalse Las Majaguas, como medida preventiva.
Anegaciones
Hasta la noche de este martes no se reportaban damnificados, de acuerdo con lo informado por Eglis Venegas, director regional de Protección Civil, a través de contacto telefónico con El Pitazo. No obstante, los vecinos advirtieron que en algunas residencias de la ciudad de Guanare, el agua ingresó.
El terminal terrestre de la ciudad capital, donde la lluvia inició alrededor de las 9 de la mañana y se prolongó por siete horas, se anegó completamente. La prestación del servicio por parte de los transportistas, se suspendió por algunas horas, debido a que los pasajeros no pudieron quedarse andenes porque el agua alcanzó hasta las banquetas.
Mientras que la Concha Acústica, ubicada en la carrera Quinta con avenida Unda se convirtió en un río, por el empozamiento del agua.
