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Guanare.- Las clínicas y consultorios privados en Guanare y Acarigua, estado Portuguesa, han retomado las consultas médicas de forma progresiva a medida que se flexibiliza la cuarentena por la pandemia del coronavirus. Pero esa normalidad vino con cobros en dólares, de acuerdo con la experiencia vivida y narrada por pacientes que no encuentran soluciones en el servicio público de salud.
María Rincones, de la parroquia Quebrada de la Virgen, al este de Guanare, declaró a El Pitazo que tuvo que llevar 35 dólares en sencillo a una consulta con un odontólogo solo para que le restauraran un molar. “Fui con una inflamación, y tuve que devolverme con el dolor porque no me recibieron un billete de 50 dólares, querían sencillo y billetes nuevos. Eso no es justo".
Una situación similar vivió Martha Rodríguez con la atención de su hijo Daniel, de dos años de edad. La pediatra, que trabaja en un centro privado en esta capital, no la atendió porque llevaba sólo 20 dólares y la consulta está estimada en 35. La mujer dijo a El Pitazo que no podía pagar más de eso. “Aunque pedí rebaja, por tratarse de una emergencia, me negaron la posibilidad," señaló.
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El caso de David Valera no fue distinto. Desde el barrio El Cambio, en Guanare, acudió a una consulta por una otitis con dolor. Llevaba 15 dólares, pero estos fueron insuficientes. Regresó con dolor porque la consulta estaba en 20. A los tres días volvió con el importe indicado. Tampoco lo atendieron porque un billete, el de 10 dólares, estaba deteriorado. “Me recomendaron que pagara por zelle«.
Los cardiólogos y los gastroenterólogos, que deben hacer electrocardiogramas y ecografías simples, cobran hasta 40 dólares, denunció Maikel Linares, de la Red Unida Portuguesa, una plataforma de activistas de derechos humanos de Acarigua. Por experiencia propia reveló que esa situación pone a los portugueseños en modo de vulnerabilidad.
“Se nos niega por todas las vías el acceso a la salud. Por un lado, los hospitales no tienen consultas preventivas ni curativas y por otro los centros privados nos obligan a tarifas y modalidades impagables", explicó.
En el 2019, 150 médicos de esta entidad dejaron el país. La mayoría de los jóvenes médicos emigran a Ecuador, Chile, Perú y España con sus papeles al día, esperando la oportunidad de hacer reválidas y ejercer su profesión en otras latitudes, dijo a El Pitazo el presidente del Colegio de Médicos de Portuguesa, Carlos Casal.
En enero de 2020, el presidente gremial firmó 40 documentos notariados de galenos recién graduados que se marchaban del país, convirtiéndose este mes en uno de mayor repunte de fuga de talentos de Portuguesa desde que inició la ola migratoria de los venezolanos.
