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Acarigua.- Con la flexibilización de la cuarentena colectiva en Venezuela, que inició la primera semana de junio con cinco días laborales y diez bajo confinamiento, se reanudó la atención en los servicios de salud bucal dependientes del Estado; sin embargo, según denuncia el Colegio de Odontología de Portuguesa, no existió una dotación del material de bioseguridad para el sector.
Ana Karina Agüero, presidente del gremio, precisó que después de 80 días sin prestar el servicio en ambulatorios e instituciones como el Ipasme, los odontólogos fueron convocados a sus labores, pero sin garantizarles el material para la protección a contagio de COVID-19.
La odontología es una de las profesiones con mayor riesgo de contraer el nuevo coronavirus por el tipo de procedimientos que se realiza en una zona respiratoria, y la cercanía entre médico y paciente. Cuando se conoció de la propagación del COVID-19 en todo el mundo, se suspendieron cirugías electivas y las visitas no urgentes.
De acuerdo con lo precisado por Agüero, a los odontólogos de las instituciones públicas de Portuguesa, y así lo aseguran los agremiados, los directivos les han solicitado a que sean ellos mismos quienes «gestionen», a través del Estado Mayor de Prevención del COVID-19 de la Gobernación, los implementos de protección, o que sea el trabajador que asuman los gastos de estos equipos.
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«No es posible que sean el mismo persona, el minis profesional que deba solicita la dotación para prestar su servicio en estas Instituto dependientes del Estado. Debe el odontólogo de Acarigua, Araure, Turén, Agua Blanca ir hasta Guanare a buscar una dotación que no es segura, cuando ni siquiera fuimos tomados en cuanto para el plan de abastecimiento de combustible en el momento en que era priorizado», señaló Agüero.
El representante gremial manifestó que las emergencias y urgencias dentales solo pueden ser atendidas por odontólogos, por lo cual el trabajo no para.
«Los odontólogos somos considerados profesionales en primera línea de riesgo ante el COVID-19, toda vez que nosotros trabajamos de manera muy cercana con el paciente, manejando los fluidos de la boca, saliva, sangre, pero estamos allí cumpliendo con nuestro compromiso con la salud; pero sin protección no podemos hacerlo", dijo.
La profesional de la salud bucal indicó que en los servicios públicos y en muchos privados ni siquiera se cuenta con el agua, por la precariedad del servicio en todo el estado. Tampoco con material básico como guantes de látex.
«Por eso yo insto a los colegas a qué exijan sus derechos, la ley nos ampara. En estos momentos las instituciones deben garantizarnos el material que indica el protocolo de bioseguridad para poder ofrece el servicio al público», aseveró.
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