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Acarigua.- El gremio de enfermería de Portuguesa denunció este miércoles 29 de abril, que no se le garantiza los insumos de protección necesarios al personal de salud que se ubica en los puntos de control epidemiológico de los municipios Turén y Esteller, aplicando las pruebas rápidas de detección del COVID-19.
«En estos punto de control, donde están aplicando las pruebas rápidas de COVID-19, el personal de enfermería no tiene la vestimenta adecuada como lo exige la OMS. No cuenta con guantes ni batas quirúrgicas para protegerse», advirtió Heriberto Delgado, vicepresidente del Colegio de Enfermería de Acarigua.
La misma situación se evidencia en los centros asistenciales. Según el resultado de la encuesta que semanalmente aplican en los principales hospitales del cono norte de la entidad, apenas el 30% del personal recibe la dotación mascarillas, guantes y gorros, y aunque es un material es desechable, la entrega no es diaria ni por cantidad.
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«Nuestros enfermeros están recibiendo un par de guantes y un tapabocas para, mínimo, una semana. Como lo hemos denunciado anteriormente, se han visto en la obligación de usar mascarillas de tela, que no son 100% confiables para evitar un contagio», expresó Delgado.
La directiva del Colegio de Enfermería lamentó que un 90% de los trabajadores de la salud deban caminar kilómetros desde sus casas hasta sus puestos de trabajo, regresar de la misma manera o pedir colas, pues el transporte público está totalmente limitado y la falta de dinero en efectivo también les impide abordar estas unidades.
Pese a que las autoridades regionales pusieron a disposición unidades del programa Bus Portuguesa, los enfermeros precisan que este no cubre todas las rutas, y no transita todo el día. «Un pasaje está por encima de los 10 mi bolívares, y hay transportistas que cobran mucho más por la escasez de combustible, eso debe cancelarse en efectivo y no hay», dijeron.
La misma consulta aplicada en los hospitales de Acarigua-Araure, Turén, Esteller, Agua Blanca y el Materno Infantil, arrojó que un 70% del personal falta a sus labores, por las mismas dificultades de movilización.
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Hospital Casal Ramos
El representante gremial también cuestionó el hecho de que al sector salud, con todas las dificultades que enfrenta por la pandemia mundial, se le haya dado como «beneficio» una bolsa de comida que solo incluya un kilo de arroz, pasta, harina y granos.
«La comida es sagrada, pero nos parece una burla para el personal que con la colaboración que le depositan quincenal y ahora los precios en dólares de todo los productos, la dirección del Hospital Jesús María Casal Ramos de Acarigua, nos trate como mendigos y nos dé una bolsa de comida con cuatro productos, que nos alcanza para dos días», expresó el vocero gremial.
El gremio rechazó lo que consideran como un trato miserable que han recibido por años de las autoridades de este hospital y de la Dirección Regional de Salud de Portuguesa.
«Por nuestros pacientes seguimos denunciando y enfrentando de manera valiente y con riesgo, no por el COVID-19, sino por las condiciones de este hospital (de Acarigua) que cada día, presenta más contaminación, con una morgue donde se descomponen los cadáveres y todo el equipo médico y los allí recluidos deben tolerar los malos olores que originan», puntualizó Delgado.
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