Guanare.- Los vecinos de la Colonia Alta, en Guanare, sobreviven en una comunidad afectada por los problemas derivados del colapso de los servicios públicos y la falta de atención gubernamental.
En un encuentro ciudadano promovido por la Organización No Gubernamental Creando y el grupo Revelación de Jehová, los vecinos relataron que ya se hace insostenible la vida en esa zona que, en años pasados, fue una próspera región agrícola donde tuvo asiento el ingenio de comunidades extranjeras y criollas.
Ahora la realidad es otra: “solo quedan casas hermosas derruidas y un rosario de quejas”, precisó Yorman Tovar, docente universitario.
Los vecinos destacaron que el servicio de agua potable es pésimo y deficiente. “De la bomba, una vez supimos que la empresa socialista que administra el servicio, se la lleva para la urbanización San Francisco cuando vienen el ministro Wilmar Castro Soteldo y su familia, quienes ocupan allí una mansión”, agregó Tovar.
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La comunidad recordó que hace meses se dañó la bomba del acueducto y no hubo manera de que Hidrosportuguesa se ocupara. Tuvieron los vecinos que sacar dinero para comprarla. Cuentan que cuando la instalaron vinieron el gobernador Rafael Calles y el alcalde Óscar Novoa con los equipos de televisión a “inaugurar la obra”. “Eso fue un gran descaro” , alegaron.
Los usuarios lamentan que cuando se enciende el motor se ven las pérdidas de agua potable .”Hay una infinidad de tuberías rotas a lo largo del camino, más las que no se ven”.
Sobre la falta de transporte público se pronunció María Urdaneta. Dijo que con la excepción de la estatal Bus Portuguesa y de dos carros viejos de la línea Gran Sábana, la zona no cuenta con unidades de pasajeros.
La línea La Turística, que antes prestaba el servicio, dejó de hacerlo porque hay muchos huecos en la vía. Solo justifican el viaje si hay más de 10 pasajeros en la ruta. “Hemos tenido que traficar a pie a expensas de la delincuencia, porque tampoco hay vigilancia policial”.
Delincuencia y basura
Gracias a la falta de transporte en el día y la falta total de alumbrado en las noches, la delincuencia ha hecho su zona franca en La Colonia, a lo que se suman la montaña de basura en calles y domicilios y la proliferacion de maleza y plaga.
El servicio de aseo urbano es insuficiente y casi no cumple la reglamentación. A veces no tienen camiones para la recolección de basura. “Es entonces cuando los perros callejeros y los mendigos, en busca de comida, riegan la basura en la calle y algunos inescrupulosos echan la basura en los recodos enmontados de la vía”, replicó Yorman Tovar.
La maleza se adueñó de los hombrillos y brocales. Y nunca más hubo operativos de fumigación contra la plaga.
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Entre otros problemas, Cecilia Oráa, del barrio La Amistad, denunció que a La Colonia no le llega gas doméstico por bombonas desde diciembre de 2018, aunque se conoce de sitios donde garantizan el suministro a unos pocos con dinero en efectivo.
La Colonia de Guanare, dijo Oráa, es otro de los sectores donde más falla la electricidad. A cada rato hay un apagón o subidas bruscas de tensión que acaban con los electrodomésticos.
En este encuentro ciudadano de La Colonia, la ONG Creando presentó el programa de periodismo móvil de El Pitazo. Los vecinos oyeron los notiaudios y disfrutaron de los audiovisuales que produce este medio digital para las comunidades que carecen de servicios de televisión e Internet.
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