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La situación de los migrantes venezolanos podría verse afectada por las bajas temperaturas que se registrarán en la región sudamericana con la llegada del invierno, advirtió el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, este viernes 29 de mayo en un artículo que publica ABC.
La situación supondría una nueva amenaza para 1,5 millones de personas que están distribuidas entre Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. Acnur también expresó su preocupación por los problemas que han afectado las comunidades migrantes venezolanas con la llegada del COVID-19 ya que muchos se han quedado sin empleo y por esta razón, al no poder cubrir sus gastos, han tenido que buscar la manera de retornar a su país.
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«Muchos se han quedado sin su forma de vida y deben hacer frente a la pobreza, indigencia, desahucios, hambre e inseguridad alimentaria, así como a mayores riesgos a nivel de protección», indica un comunicado de Acnur.
Lea el artículo completo aquí: ABC
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