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Isaac Mijares, venezolano de 33 años de edad, se encuentra en Costa Risca a la espera de que se le incluya en la lista de espera para recibir un trasplante de riñón, pero debido a su estatus migratorio irregular no lo han incluido en el listado.
El joven venezolano padece de insuficiencia renal crónica en etapa terminal, por lo que sus médicos tratantes le informaron que necesita recibir un trasplante de riñón para continuar viviendo.
Mijares contó a El Pitazo que su médico le informó, a principio de 2020, que no podía estar en la lista de trasplantes a pesar de que cuando ingresó por primera vez a hemodiálisis, dos años atrás, se le informó que automáticamente sería incluido en la misma.
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«Todo fue mentira, eso nunca sucedió, de hecho nunca entré a ninguna lista. Simplemente después de que pasó el tiempo, y yo ya llevaba dos años en tratamiento, me dijeron que no podía estar en la lista debido a una ley de Costa Rica que dice que si no soy residente, no puedo recibir trasplantes», narra el joven.
Isaac emigró hace cuatro años a Costa Rica, en donde cuenta con la compañía de su esposa, y actualmente es solicitante de refugio. Según las leyes de la isla, los trasplantes solo pueden ser optados por nacionales y residentes.
«Me dijeron que si no era residente, no podía ser trasplantado debido a esa ley. Me habían dicho que esa ley salió a principios de 2020 y resulta que no, que esa ley está vigente desde 2014. Me cayeron fue a mentiras», expresó.
El venezolano expuso su caso ante RET, Fundación para la Educación de los Refugiados de Acnur, quienes se pusieron en contacto con el departamento de servicios sociales del Hospital Calderón Guardia para que se tomara en consideración la situación como migrante del joven de 33 años, sin embargo el jefe de nefrología le escribió una carta a Isaac explicándole que no podían incluirlo en la lista.
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Mariby Lozada, coordinadora nacional de la diáspora venezolana en Costa Rica, explicó que han expuesto el caso de Isaac ante la embajada de Venezuela en Costa Rica y a varias fundaciones, pero no han recibido ninguna respuesta.
«Aquí es un gran problema sacar la residencia temporal. Siempre rechazan a los venezolanos a pesar de que Costa Rica es la cuna de los derechos humanos. En enero la OEA instó a que se regularizara la migración venezolana y vivimos en el limbo migratorio«, expresó Lozada.
Para enero de 2020 en Costa Rica se contabilizaban más de 40.000 venezolanos, además de ser un destino que funciona como tierra de tránsito para la población migrante.
