Caracas. Las puertas de las escuelas de Trinidad y Tobago se abrirán a apenas 23 niños venezolanos el mes de septiembre, mientras que casi 2.000 seguirán fuera del sistema educativo, reportó el medio trinitense Newsday este martes 20 de agosto.
La ministra de Educación, Nyan Gadsby-Dolly, enumeró todos los preparativos -legales, administrativos y educativos- para admitir a los jóvenes migrantes, mientras que el ministro de Seguridad Nacional, Fitzgerald Hinds, declaró a la prensa que cerca de 2.000 menores venezolanos se encontraban en Trinidad y Tobago, incluidos los que no estaban registrados en 2019.
Los funcionarios participaron en una ceremonia celebrada en el ministerio para entregar a los padres de los niños venezolanos cartas de exención de estudiantes migrantes.
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El director General de Educación, Peter Smith, declaró que el ministerio recibió solicitudes en nombre de 187 niños venezolanos, y después de las entrevistas había aprobado la escolarización de 111 niños venezolanos, de los cuales 23 podían asistir a la escuela en el nuevo curso académico.
Hinds dijo que la escolarización estaba dirigida únicamente a los hijos menores de 18 años de migrantes venezolanos registrados en Trinidad y Tobago en 2019.
“Trinidad y Tobago es un país pequeño, y por muy generosos que seamos, hay cosas con las que teníamos que tener cuidado. No es poca cosa llegar a este punto", justificó Gadsby-Dolly.
De los 23 niños venezolanos seleccionados, 4 serán colocados en escuelas públicas, 18 en escuelas confesionales y 1 en una escuela privada, dijo.
La ministra de Educación afirmó que, si bien Trinidad y Tobago puede tener 2.000 niños migrantes, no todos estaban en condiciones de ingresar en las escuelas. “Los estamos metiendo en un sistema que ha sido preparado para ellos", aseguró.
Medida discriminatoria de Trinidad y Tobago
La activista venezolana Yesenia González calificó la medida de discriminatoria contra los niños cuyos padres no estaban registrados en el Ministerio de Seguridad Nacional en 2019.
“¿Cuál es la diferencia? Los niños son niños. La primera ley de derechos humanos es proteger a los niños y permitirles recibir educación y atención médica. Sólo pedimos compasión", dijo a Newsday.
Interrogada sobre cómo se las arreglan los niños venezolanos en el país insular fuera del sistema escolar, dijo: “Los padres venezolanos lo intentan de verdad. Les dan a los niños un pequeño libro (…) Es una situación triste que no todos los niños puedan ir a la escuela".
La principal barrera que enfrentan los niños migrantes venezolanos para acceder a la educación en Trinidad y Tobago es la falta de estatus regular, pues la mayoría ha llegado con sus padres en embarcaciones precarias por vías irregulares y sin papeles. Y la isla caribeña criminaliza la migración irregular.
Aún más: el estatus de refugiado que otorga la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados (Acnur) no es reconocido por Trinidad y Tobago.
Con información de Newsday
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