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San Carlos.- Agustín González Zambrano, un ciudadano español que llevaba cerca de dos años vagando por las calles de Lima, Perú, pudo recibir el nuevo año junto a sus familiares gracias a las acciones del venezolano José Gregorio Álvarez, quien lo encontró y puso su empeño para reunirlo con sus seres queridos.
Agustín llegó a Málaga el 30 de diciembre luego de pasar un sinfín de penurias que lo llevó a vivir en la indigencia y comer de la basura en el país sudamericano.
La desaparición de Agustín González fue denunciada por su familia, porque además de perder el contacto, también presenta una condición de salud que requiere de medicamentos para evitar que se agrave. El español viajó hasta Lima en el 2018, para reunirse con una persona a la que no pudo encontrar.
El hombre al no encontrar a la persona con la que debía verse pasó a vivir en la calle, comía de la basura y de lo poco que podía conseguir. Su familia contactó a la organización SOS Desaparecidos para intentar dar con el paradero de Agustín González Zambrano, de quien solo sabían que estaba en Lima.
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El pasado 16 de noviembre José Gregorio Álvarez lo vio buscando comida en la basura, cerca de su trabajo, le compró un almuerzo y entablaron una conversación. El joven se percató que días antes había visto un cartel en la que se pedía colaboración para encontrar a un hombre que era muy parecido s la persona que tenía enfrente, por lo que decidió ayudarlo.
José Gregorio comenzó a preguntar sobre su nacionalidad, sitio de residencia y desde cuándo estaba en Lima, por lo que se percató de era el hombre que era buscado por sus familiares en España. Llamó a SOS Desaparecidos para notificar el hallazgo del español.
Trámites burocráticos
José Gregorio fue contactado por directivos de SOS Desaparecidos quienes le pidieron que si podía ayudarlos y llevar a Agustín al consulado español, a lo que accedió sin problemas. Al llegar a la sede consular los representantes conocían el caso y comenzaron los trámites para la repatriación del ciudadano que estuvo desaparecido cerca de dos años.
También lo ayudó a regularizar su estatus migratorio en Perú que lo hicieron a través de la policía de inmigración de Lima, donde se tuvo que justificar su condición de salud y que se encontraba en la indigencia y no tenía firma de regresar a España.
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Mientras duraron los trámites del consulado el joven venezolano se mantuvo al tanto de Agustín a quien acompañó en todo momento. La salida para Madrid, España, se concretó el pasado 24 de diciembre, donde abordó un vuelo desde Lima. Al llegar a España Agustín debía esperar unas personas que lo ayudarían a abordar otro vuelo a Málaga, ciudad donde reside.
Agustín no encontró a esas personas y estuvo cinco días perdido en Madrid, para ser encontrado por las autoridades y enviado a su casa a la que arribó el 30 de diciembre y pudo recibir el año nuevo junto a sus seres queridos.
José Gregorio Álvarez, quien es oriundo de San Carlos, tierra que lo vio nacer y de la que tuvo que emigrar en busca de un mejor futuro, se siente satisfecho al haber podido ayudar a Agustín. Cuenta que la familia lo contactó y le agradeció por cuidarlo y hacer posible su regreso. Dijo que lo invitaron a España y que en un futuro pudiera viajar, pero lo que anhela es poder regresar a Venezuela.
