Caracas.- Panamá bloqueó al menos tres de los pasos que utilizan los migrantes para cruzar la selva del Darién, que marca la frontera con Colombia, con alambre de púas, en un intento por frenar el flujo en esta ruta irregular que utilizan cientos de personas a diario, la mayoría venezolanas, en su camino hacia Norteamérica.
Ya circulan videos en redes sociales de grupos de personas decididos a superar la alambrada, que parece cogerlos desprevenidos: “¡Cerraron la selva!", exclamó un migrante venezolano frente a la barrera que les impide seguir su camino.
“¡No tengan miedo!, ¡Somos todos o nada!, ¡Tenemos derecho a la migración! ¡Vamos a pasar por las buenas! Acá no estamos haciendo vandalismo, ¡déjenos pasar!", protestó otro migrante, al frente de un grupo conformado por hombres y mujeres, en un video que puede verse en la cuenta de Instagram Un pana en Colombia, fechado el 8 de julio.
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El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) señaló en un comunicado el 3 de julio que «se tomaron medidas para el control de la migración irregular masiva que enfrenta el Estado panameño», con el fin de «canalizar la migración irregular» hasta Bajo Chiquito, el primer poblado al que llegan los migrantes tras atravesar la selva del Darién.
Detalló que las medidas consisten en bloquear «tres pasos no autorizados que utilizan los migrantes irregulares, por la costa pacífica y costa caribe (…), así como los pasos terrestres que dan acceso al sector del Hito de Chucurti, este último fue bloqueado con barreras perimetrales que impiden el paso de los migrantes».
En otro video presentado por el medio estadounidense NBC News, se ve a otro conjunto de hombres, mujeres y niños alineados detrás de una alambrada de púas mientras se turnan para arrastrarse por un agujero excavado bajo la barrera y así adentrarse en la selva.
Un paso abierto en el Darién para migrantes con alguna identificación
El ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Abrego, confirmó el 3 de julio la instalación de las barreras de alambre de púas en la ruta irregular, para establecer lo que llamó un cordón humanitario.
Abrego dijo que un paso permanecerá abierto en el sector de Cañas Blancas y que los migrantes que lleguen allí deberán presentar un pasaporte u otro documento de identificación a las autoridades migratorias panameñas.
Todo esto, afirmó el funcionario, es un esfuerzo conjunto con el Gobierno de Colombia, para manejar el flujo de personas que llegan y evitar que el crimen organizado ingrese a las ciudades panameñas.
La Defensoría del Pueblo de Colombia alertó el 5 de julio del riesgo sanitario de los migrantes ante el cierre de varios pasos fronterizos en la selva del Darién.
Precisó la institución colombiana: "(…) Cerrar al menos tres de los cruces en el tapón del Darién aumentará el represamiento de personas en los municipios receptores de migrantes, concretamente en los cascos urbanos de los pueblos que forman parte de la subregión del Urabá antioqueño y chocoano".
El organismo colombiano constató la instalación de una cerca con alambre de púas de aproximadamente 80 metros de longitud en la vereda Astí, uno de los puntos fronterizos con Panamá, para impedir el paso de los migrantes.
El cierre de los pasos no autorizados o trochas en la selva del Darién se da en medio de un gran flujo de migrantes: este año han cruzado más de 195.000, la mayoría venezolanos, pero también ecuatorianos y chinos, sin papeles. En 2023 fueron más de 520.000, una cifra inédita, según datos oficiales.
Con información de NBC News y DW
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