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Santa Bárbara de Zulia.- Blagdimir Labrador, alcalde del municipio Colón en el estado Zulia, se pronunció este miércoles 22 de julio sobre los fallecimientos registrados en la última semana en el hospital centinela de Santa Bárbara de Zulia y señaló, sin dar cifras, que junto a las autoridades de salud están enfocados en reducir la tasa de mortalidad.
Labrador tomó la palabra en un noticiario radial e indicó que lleva tres meses alertando a los colonenses sobre las consecuencias del nuevo coronavirus. Remarcó que el virus está por todo el mundo y que en la jurisdicción las personas que han tenido un desenlace fatal llegan a última hora para ser tratados por los médicos y enfermeros. «Es un virus letal, llegó el lobo feroz», abrió su intervención.
El alcalde, sin especificar cifras, refirió que muchos de los pacientes con síntomas respiratorios llegan en busca de atención cuando tienen dificultad para respirar. La mayoría de ellos -expone- se quedan en sus casas y toman sus tratamientos sin acudir a un centro asistencial.
Labrador citó el fallecimiento de la oftalmóloga Analy Fernández de Cárdenas, de 64 años. Dijo que la galeno fue remitida desde una clínica privada e iba a ser trasladada a Mérida, pero en el momento de ser tratada por el personal médico falleció, sin aseverar ante el micrófono que tenía COVID-19.
La médico tenía los síntomas y era tratada desde su domicilio. Hacía diez días atrás, la progenitora de Analy, la señora Alida Boscán, de unos 90 años, también falleció, según los datos aportados por la autoridad civil, que declaró de manera pública sobre el deceso de la profesional de la salud ocurrido la tarde del 21 de julio y cuya noticia conmocionó a los coloneses.
El alcalde Labrador añadió que ahora deben hacer un abordaje más amplio porque «hay varios focos» en la jurisdicción que preside. En primera instancia y con las últimas 1.000 pruebas recibidas a las que calificó como «más efectivas», detectarán y determinarán si hay más contagiados en los sectores.
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Dijo que la tarea requiere de la colaboración de los ciudadanos, pues según él se esconden tras llegar desde otras naciones o burlan a los agentes de seguridad cuando le indican que permanezcan en sus casas para intentar frenar la cadena de transmisión. «Los primeros en abordar son familiares de algunos fallecidos», dijo.
Labrador solicitó la estadística de fallecimientos a los responsables del registro dentro del hospital centinela pero no aclara si las dará a conocer a la población de San Carlos y Santa Bárbara de Zulia. Dijo que hay muertes que son por causas naturales. «Ahora todo es covid, si llegan con un tiro es porque tiene el virus».
El alcalde no se pronunció tampoco sobre el fallecimiento de dos pacientes jóvenes en la misma instancia, entre ellos un conductor y un sastre.
Señaló, sobre un audio que circuló en la zona, que se trata de una trabajadora del comedor del hospital, quien entre lágrimas afirma que la situación en el hospital de Colón «se salió de control» y que los trabajadores al frente de la pandemia no tenían implementos de bioseguridad, ante lo cual Labrador desestimó la veracidad del material y puntualiza que es «manipulado».
Cita que sólo una enfermera presenta síntomas y recibe el tratamiento del protocolo actualizado para pacientes con COVID-19 que recibieron el pasado 9 de julio.
Ha pedido también al comercio extremar las normas de higiene, pues le preocupa que muchas personas no cumplen el distanciamiento ni la desinfección. «Al comerciante le digo si usted tiene su negocio cuídelo, porque más adelante puede perder más y quien sabe si la vida».
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El alcalde dijo que hay una campaña de terror en contra del hospital, donde la gente no acude al presentar los síntomas. Menciona que los familiares toman fotos de los cadáveres que llevan en los ataudes para generar miedo.
«Estamos cumpliendo el protocolo que es depositar el cuerpo, desinfectar y llevar directo a la fosa», manifestó un Labrador preocupado y alerta de que el virus ataque menos hogares en la zona, donde los médicos epidemiólogos sólo hablan de 65 casos, entre ellos 63 sospechosos, y que aún no reciben los resultados de las pruebas moleculares PCR que confirman el diagnóstico por coronavirus, porque éstas tardan en llegar a la zona Sur del Lago.
