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Ernesto Torres, vicepresidente nacional de la Federación de Papas y Hortalizas, quien reside en el municipio Andrés Eloy Blanco, del estado Lara, informó que 20 mil hectáreas sembradas de papa están en riesgo de perderse, porque los trabajadores no han podido trasladarse para iniciar la cosecha.
“Sabemos que el COVID-19 no es un juego, pero se necesita un verdadero plan de atención especial para los productores de alimentos, necesitamos trabajar, cosechar, preparar las tierras antes del 15 de abril que se cierra este ciclo, trasladar los alimentos a los mercados", declaró Torres.
Relató que en el municipio Morán, específicamente en las parroquias Anzoátegui, Guarico y Los Humocaros, los agricultores de café, hortalizas y cereales están en la misma condición, sin gasolina ni gasoil para poder trabajar ni operar las máquinas.
“A Sanare llega una vez por semana gasoil, pero la mitad de la gandola, eso no alcanza para nada. No encontramos qué hacer, es un desespero total, no se consigue ni siquiera con revendedores o si hay la venden a precios exagerados", agregó Torres.
Explicó que las tierras deben ser preparadas antes del 15 de abril, antes de que inicie el ciclo de lluvia.
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“Las tierras deben ser abonadas, nos va a agarrar la lluvia en cero. Lo que estamos viendo es una represión a los trabajadores del campo, en las fincas, cuando van en las carreteras son retenidos en los comandos de la Guardia Nacional", denunció Ernesto Torres.
Hasta ahora no ha habido reunión entre la alcaldía del municipio Andrés Eloy Blanco y los productores, tampoco ha ocurrido en Morán ni en Jiménez.
En el municipio Jiménez
Enmanuel Rodríguez, pequeño productor del municipio Jiménez, está preocupado porque debe cosechar cilantro en los próximos días y no tienen gasolina para trasladar a los obreros ni para acudir ellos mismos a los sembradíos.
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Los más afectados se encuentran en los caseríos Páramo arriba y Páramo abajo, Zancudo, Salvaje, Cerro hueso, El Pajal, Piedra de ojo y Agua negra, donde cosechan ajoporro, brócoli, tomates, coliflor, cebolla, ajo y caraotas, entre otras hortalizas.
“En 20 días debo estar sembrando la primera etapa de cebolla en el semillero, eso quiere decir que debo movilizar por 12 días continuos a 20 obreros, mañana y tarde, desde caseríos que están alrededor de 25 kilómetros de distancia, ida y vuelta. Me pregunto ¿cómo haré si no tenemos el apoyo de nadie? No podemos quedarnos en casa sin producir", dijo Rodríguez.
En su caso, algunos obreros se han quedado en una casa cercana a los semilleros, lo que genera un gasto adicional para sus tres comidas del día.
“Igual yo tengo que salir a vender y cómo puedo hacerlo sin gasolina", reitera el pequeño productor.
Relató que en la tarde de este 30 de marzo sostendrán una reunión con autoridades municipales para plantear sus problemas y encontrar una solución tanto para los productores como para la comunidad que necesita tener alimentos en sus hogares.
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