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Maracaibo.- 30 años trabajó Manuel Echezuría en el Hospital Universitario de Maracaibo, era radiólogo y fue en ese mismo hospital donde se contagió por el coronavirus y murió este 2 de septiembre. Su hija denuncia que lo trataron “de manera inhumana".
Estuvo 24 días hospitalizado por COVID-19 y su familia denuncia que el tratamiento, que según las autoridades gubernamentales está garantizado en el centro de salud, no se le suministró completo.
«Desde el primer día nos solicitaron una larga lista de medicamentos: aspirina, cefepima, clexane, complejo B, dexametasona, vitaminas, en fin, el tratamiento no estuvo completo en ningún momento», contó su hija Marcelly Echezuría.
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Dijo que eso lo comunicó a la directora del Hospital Universitario, Alfonsina Romero. “Ella personalmente pasó a verificar esa situación y comprobó las irregularidades".
Para Marcelly Echezuería hubo irregularidades en la atención de su padre, “pero la negligencia médica fue la principal causa de muerte".
El pasado 31 de agosto notó que las extremidades de su padre cambiaron de temperatura, pidió atención y nadie la atendió. «Estaba congelado. Me cansé de llamar a las enfermeras y médicos, mi papá tenía 65 años, pero nadie me prestó atención, decían que eran síntomas normales del COVID. Horas más tarde se dieron cuenta de que tenía una hiperglucemia». Esa noche lo trasladaron a la UCI, luego de la petición incesante de sus familiares.
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Después de tres semanas con el diagnóstico de coronavirus, los médicos le notificaron a los familiares de Manuel Echezuría que “estaba presentando un cuadro de shock séptico y afirmaron no tener los equipos ni el conocimiento para atenderlo. Llévenlo a la UCI de los cubanos», dijeron.
Esta fue la sugerencia, dice la hija y sostiene la familia. Dicen que un médico comentó que ese estado es reversible si se trata al comenzar, “pero aquella madrugada cuando se buscó ayuda nadie atendió al paciente".
Minutos antes de la muerte del radiólogo, la hija discutió con un médico que le dijo que su papá tenía cáncer de pulmón. «Perdí la cuenta de los diagnósticos que me dieron; de lo único que estoy segura es de que mi papá murió por negligencia médica".
