Barquisimeto.- En agosto de 2018 la planta Agriband Purina, filial de Cargill en Barquisimeto, estado Lara, suspendió la producción de 2.000 toneladas mensuales de alimentos para animales. Además, tras la reconversión monetaria los trabajadores pasaron a cobrar salario mínimo. Desde entonces no han tenido incrementos. Con las deducciones reciben entre Bs. 8.000 y Bs. 9.000 semanales.
El personal se ha declarado en protesta permanente para exigir reivindicaciones salariales y la reactivación de la empresa, informó Henry Díaz, integrante del Sindicato Bolivariano de Alimentos. El mes pasado comenzaron a reunirse con los representantes de la empresa para hacer las peticiones con la mediación de la Inspectoría del Trabajo. Este miércoles 18 de septiembre hicieron un pancartazo en las puertas de la oficina pública para denunciar que la filial ha incumplido con los acuerdos de los encuentros anteriores.
Díaz señaló que Cargill tiene más de ocho fábricas en Venezuela y la única paralizada es la de Barquisimeto. Los trabajadores explicaron que la falta de producción no responde a la escasez de materia prima. “Hay aproximadamente 60.000 kilos de maíz dañados, así como también vitaminas y microingredientes”.
Aseguraron que el cierre técnico responde a otras razones, entre las cuales incluyen las diferencias entre el sindicato y el patrono; y que los productos elaborados en la ciudad no son exportados, como en el resto de las plantas.
“Nosotros fabricamos alimentos para cachamas, peces y mascotas. Sabemos que sí hay materia prima porque para esos alimentos la empresa trabaja con los desperdicios de otras plantas Cargill como la harina de soya, el afrecho del trigo y maíz amarillo. Todos esos subproductos son generados por la trasnacional”, agregó Díaz.
De acuerdo con el sindicalista, la empresa mantiene la producción de alimentos para camarones porque puede ser exportado a diferencia del concentrado para cachamas, que está destinado al mercado nacional.
Fuga masiva
Díaz también manifestó que hay una fuga masiva de personal desde hace un año. “Por las amenazas y los bajos salarios algunos compañeros se han tenido que ir, quedamos 19 trabajadores de 60”, detalló.
Consideró que la compañía trata de liquidar al personal y ya ha asomado varias propuestas para pagarles en divisas si renuncian. “Están ofreciendo más de 200 dólares por año a los trabajadores para que abandonen su fuente de ingresos”.
Asimismo indicó que la gerencia ha violado parte de las cláusulas del contrato colectivo, entre las que incluye la entrega de útiles para los hijos de los trabajadores y el plan vacacional anual que sí fue realizado en otras filiales.
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“Nuestros hijos fueron excluidos de la póliza HCM y algunos están enfermos, con gripe y no tenemos cómo llevarlos al médico”, dijo.
Jorge Vásquez tiene 15 años de servicio en la planta de Barquisimeto. Recordó que solían tener salarios competitivos y beneficios, Contó que necesita Bs. 5.000 diarios para cumplir horario en la empresa, pero cobra Bs. 9.000 semanales.
Los trabajadores adelantaron que continuarán las acciones de calle dentro y fuera del complejo industrial con el propósito de que Cargill reactive la producción en la capital de Lara y puedan recobrar los beneficios laborales como en las otras plantas.
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