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Los Taques.- Los habitantes de Judibana, en el estado Falcón, protestaron la mañana de este martes, 16 de junio, en Puerta Uno de la refinería Amuay por cumplir aproximadamente dos meses sin el servicio de agua potable.
Esta localidad con más de 300 casas, depende de los servicios básicos como luz y agua de la refinería Amuay, por ser la comunidad petrolera adyacente a la refinería y donde habitan jubilados y trabajadores activos de la industria.
La comunidad de Judibana pasó de recibir agua todos los días, a dos veces por semana, luego a cada 15 días y ahora cada dos meses. Sus habitantes aseguran que no les han informado el cronograma y tampoco les dicen cuándo les va a llegar el agua distribución que es responsabilidad de Pdvsa.
Hildemaro Valles, habitante de la comunidad, detalló que este martes acudieron a Puerta Uno de la refinería Amuay con pancartas en mano para decirle a Pdvsa que «el agua es un derecho, no un negocio», ya que en la refinería que pertenece al Complejo Refinador Paraguaná (CRP) conocido como uno de los más grandes del mundo, solo funcionan dos plantas y cuando la refinería estaba en todo su esplendor, la comunidad tenía agua todos los días.
«Creemos que estén negociando el agua, porque en la refinería solo hay dos plantas y a duras penas. Entonces nosotros como habitantes de Judibana queremos saber qué hacen con el agua, ahora que hay menos plantas trabajando no tenemos agua», se preguntó Valles.
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La protesta generó una reunión en Pdvsa
Luego de que los habitantes de Judibana, que en su mayoría son personas de la tercera edad, acudieran a Puerta Uno de la refinería Amuay y fueron rodeados por un piquete de la Guardia Nacional, mediaron y trasladaron a un grupo de cinco personas a las instalaciones del edificio administrativo para reunirse con los encargados de suministrar el agua a la comunidad.
En la reunión, el personal de Pdvsa les informó que no tienen suficiente caudal para enviar agua a la comunidad, por ello están esperando mejoras en el suministro para poder bombear a la comunidad ya que eso no depende de ellos, sino de Hidrofalcón.
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Habitantes cargan agua de las tomas clandestinas
Los habitantes de Judibana se han visto en la necesidad de salir a las tomas clandestinas a cargar agua, ya que a través de camiones cisternas que cobran entre 10 y 12 dólares por 1.000 litros de agua.
«Nosotros no tenemos esa plata para comprar agua, eso era con la vieja Pdvsa que nuestros hijos ganaban bien, ahora dependemos de una bolsa y una miseria semanal. No podemos pagar el agua a través de camiones cisternas. Yo tengo sesenta y tres años y debo estar caminando a la intercomunal Alí Primera todos los días para poder cargar un botellón de agua y poder preparar la comida. Los viejos estamos pasando mucha necesidad, yo pensaba que al llegar a esta edad estaría disfrutando de mis años dorados», dijo María Irausquin.
En la intercomunal Alí Primera se ven muchas personas a cualquier hora del día que cargan agua de las tomas clandestinas ubicadas en la tubería que lleva agua del municipio Carirubana a Los Taques.
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