Darwin Rafael Guédez Vásquez, de 47 años, se presentaba como masajista en un spa ubicado en Barquisimeto, pero se aprovechaba de las sesiones con las clientas para tocar sus partes íntimas, hecho que fue denunciado por un grupo de mujeres en la policía científica de Lara.
Después de las investigaciones, al hombre lo detuvieron funcionarios de la Coordinación Contra la Delincuencia Organizada. Según la cuenta oficial del director del Cicpc, Douglas Rico, Guédez Vásquez además cometía el delito de intrusismo médico. En las evidencias que recolectaron en el área donde trabajaba había agujas, jeringas, cloruro de sodio líquido y una centrífuga, entre otros insumos.
Los videos grabados en el spa también formaron parte de la evidencia de los actos lascivos. El supuesto masajista solicitaba a las clientas que se colocaran en posiciones poco convencionales en la camilla y luego tocaba sus partes íntimas de manera inescrupulosa.
El hombre realizaba drenajes linfáticos, tratamientos reductivos y estéticos invasivos, sin tener los permisos ni la formación correspondientes.
Por esta razón, el énfasis de las autoridades: pedir a los ciudadanos que acudan a sitios con permisología vigente e investigar bien a las personas que les harán tratamientos estéticos, sobre todo, cuando ameritan algún tipo de inyecciones o procedimientos invasivos, porque es su vida la que ponen en peligro.
Darwin Guédez está a la orden de la Fiscalía Séptima del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Lara, para las imputaciones y juicio posteriores.