Las luces de Navidad se adelantaron en la Guajira

Las fluctuaciones eléctricas vuelven a amenazar la tranquilidad de los pobladores de la Guajira venezolana. Lo que parecía haber sido reparado después de los apagones resultó una utopía para los habitantes, quienes viven la problemática a diario y no tienen respuesta alguna

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Habitantes de La Guajira hacen magias para alumbrar sus casas. Foto: Eira González

Paraguachón.- En el municipio Guajira, en el Zulia, las fluctuaciones de energía eléctrica han causado pérdidas de electrodomésticos. Los pequeños negocios de los centros poblados de la región son los más perjudicados, ya que a diario se les daña la carne, el pollo y otras proteínas que necesitan refrigeración. Los habitantes y comerciantes de la localidad manifestaron que desde a las siete de la noche hasta a las doce se registran más de 30 bajones eléctricos.

Ante esta problemática que aqueja a la población de la Guajira, las autoridades locales y los entes encargados del servicio eléctrico en la localidad no responden.

“Tengo un puesto de comida rápida y este parpadeo de luz nos tienen en ascuas, ya que tememos perder los ingredientes para preparar los panes. A partir de las siete de la noche no se puede encender ni un artefacto porque estos bajones impide que funcionen los refrigeradores. Estamos con la incertidumbre de perder la mercancía,  lamentablemente se nos han dañado dos frise que teníamos para mantener congeladas las proteínas”, denunció Belinda González, habitante la población de Paraguaipoa.  

Similar fue la reacción de Kenny Quintero, dueño de un puesto de comida rápida en Paraguaipoa: “Para que no se nos dañe el producto tengo que comprar hielo, en tres ocasiones tuve pérdida en frutas y carnes. Estas fluctuaciones ha bajado nuestras ganancia, no todos tenemos para mantener encendida una planta eléctrica ya que el combustible es costoso en esta zona”.


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A su vez Jairo Gil, poblador de Paraguaipoa, manifestó que es una calamidad lo que viven el pueblo de la Guajira, pues se agudiza más el servicio eléctrico. 

A la seis de la noche empiezan los flash o arbolito y la intermitencia del servicios, a esa hora tenemos que apagar los electrodoméstico que nos quedan ya que nadie responde por nuestro equipo y lo grave es que no tenemos respuesta de ninguna autoridad que nos diga que está pasando”. 

En las últimas semanas en la parroquia Guajira se ha prolongando hasta ocho horas de fluctuaciones eléctricas; interrumpiendo la tranquilidad de sus habitantes… El silencio de las autoridades municipales, muestra la debilidad y el abandono del pueblo de la Guajira venezolana.  

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