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Barquisimeto.- Con el inicio de la cuarentena nacional, el martes 17 de marzo, en Lara solo han sido abastecidas dos estaciones de servicio para surtir de gasolina a los vehículos autorizados por el gobierno regional.
La gobernadora de Lara, Carmen Meléndez, ha declarado que la gasolina será para el personal de áreas prioritarias: funcionarios de seguridad, personal de salud, transporte de alimentos y medios de comunicación.
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Sin embargo, en la realidad esta orden no se ha cumplido, porque los médicos, enfermeros, bioanalistas, periodistas y pacientes crónicos han sido maltratados por funcionarios de las Fuerzas Armadas Nacional y de las Fuerzas de Acciones Especiales, quienes les han impedido abastecer sus vehículos con gasolina.
Carmen Victoria Ochsner tiene a su esposo en silla de ruedas por unas fracturas que sufrió al caerse el año pasado, por eso debe trasladarlo a la Unidad de Diálisis tres veces a la semana en una ambulancia o en la camioneta de un primo.
El viernes 20 de marzo, estuvo en fila desde las 7:00 de la mañana en la estación de servicio que está cerca del Terminal de Pasajeros de Barquisimeto. Hasta las 5:00 de la tarde no habían surtido, mientras que vehículos de funcionarios policiales y de la gobernación pasaban.
“Nos dijeron que no había gasolina para ambulancias privadas, solo para las públicas ¿pero cómo hacemos sí solo está funcionando la de Protección Civil y obviamente no se da abasto para todos los pacientes?. Tampoco aceptaron el informe médico de mi esposo para abastecer la camioneta de mi primo que también nos ayuda a trasladarlo", explicó Ochsner.
El miércoles 18 de marzo fue la última vez que pudo ser dializado y ahora quedará para el lunes, si consiguen cómo trasladarlo. Este caso es solo uno de muchos que han denunciado discriminación y advierten que la vida de los pacientes crónicos está en peligro.
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“Tenemos en este momento -sábado 21 de marzo- a un compañero que viene de un municipio foráneo, pudo llegar al Seguro Social y debe ser trasladado hasta la Unidad de Diálisis de La Razetti, pero no tiene cómo hacerlo y su hemoglobina está en cinco, es un caso urgente", denunció Ochsner.
Por otro lado, en la fila de la gasolina otros pacientes denunciaron que la ambulancia del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales surtió siete veces, ante los ojos de los funcionarios de seguridad.
El sábado 21 de marzo habilitaron de forma provisional una tercera estación de servicio en Barquisimeto, pero después de cinco horas en cola los pacientes renales y los médicos no habían podido surtir sus vehículos.
Personal de salud varado
El presidente del Colegio de Médicos de la entidad, René Rivas, reiteró su exhorto a las autoridades regionales y a las fuerzas de seguridad para que permitan al personal de salud abastecer sus vehículos de gasolina, de lo contrario no podrán llegar a trabajar a los hospitales y clínicas.
“Nos tendrán que buscar a nuestras casas, porque no tenemos gasolina. Tenemos que atender a los pacientes y hemos hecho más de 10 horas de cola para surtir y nada. Mis pacientes me esperan", denunció Carlos Angulo, jefe del servicio de neurocirugía del Hospital Central Universitario Antonio María PIneda.
Denunciaron además que no han sido dotados con los implementos de bioseguridad en los hospitales públicos y centros de salud del estado Lara, a saber, tapabocas, guantes, monos, lentes y cubrebotas.
“Responsabilizamos a todos los funcionarios que están en las bombas de gasolina que no nos dejan surtir de gasolina de lo que pueda pasar a los pacientes", ratificó Carlos Angulo.
Sobre las rutas del transporte público que activaron desde la Gobernación del estado Lara, dijeron que están de acuerdo con su utilización para el personal de salud que no tiene vehículo.
Cisternas sin agua
De 70 cisterneros que trabajan para el municipio Palavecino y en el este de Barquisimeto, solo seis han podido trabajar el sábado 21 de marzo, porque en las estaciones de servicio habilitadas no les han permitido surtir combustible.
Los habitantes de sectores como Los Rastrojos, La Mora, La Piedad han manifestado su desespero porque se quedaron sin agua y han llamado a los cisterneros y ninguno ha podido ir, la respuesta general es: no tengo gasolina.
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