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San Felipe.- En una odisea se ha convertido para los sanfelipeños disfrutar de los petroaguinaldos otorgados por el Gobierno nacional el pasado 5 de diciembre. Adquirir productos con el beneficio causó malestar entre los consumidores, quienes debían soportar de una a dos horas de espera adicional cuando el sistema de Biopago dejaba de funcionar.
Hasta este 2 de enero se apreciaban largas colas en las afueras de aquellos establecimientos comerciales —en su mayoría panaderías, charcuterías y abastos— que contaban con el sistema de Biopago del Banco de Venezuela.
A pleno sol y de pie, los consumidores esperaban su turno para comprar productos de la cesta básica y así comer algo diferente en estas festividades.
Rosa Tulio, consumidora, esperó cinco horas para hacer un mercado pequeño. La ciudadana señaló que el sistema Biopago colapsaba a cada rato, pero que había valido la pena la espera.
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Otra consumidora que también salió contenta fue Zulma Castillo, quien en conversaciones con El Pitazo, destacó que llevaba desde el 24 de diciembre tratando de comprar con los petros.
Al igual que a Castillo, las adultas de la tercera edad Bélgica Henrique, Maryori Salas y Cinty Chourio utilizaron los petroaguinaldos este 2 de enero. Según Cinty Chourio, había mucho colapso en el sistema Biopago y en los comercios.
Ernesto León y Juan Carlos Delgado, ambos consumidores, se quejaron del excesivo precio de los productos de primera necesidad. «Los comerciantes están abusando con los precios: un kilo de queso duro blanco pasó de Bs. 140.000 a Bs. 210.000, mientras que la carne pasó de Bs. 130.000 a Bs. 180.000 por kilo», resaltó León.
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