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Santa Bárbara de Zulia. – Después de pasar 26 horas consecutivas sin servicio eléctrico, los vecinos de los sectores Hermilo Ocando y Canaima en Encontrados, capital del municipio Catatumbo en el Sur del Lago, protestaron la noche del 20 de mayo con quema de cauchos, de un carro y de una moto.
Los manifestantes comenzaron el reclamo con la quema de cauchos y el toque de cacerolas. Después desvalijaron y quemaron un vehículo y una moto que estaban en la residencia del director de Servicios Públicos de la Alcaldía del municipio Catatumbo, Eduardo Sánchez.
Algunos vecinos contaron a El Pitazo que la manifestación la dispersaron con disparos y gases lacrimógenos. La represión se dio en la calle de Los Goajiros y quienes denuncian no quisieron dar sus nombres por temor a represalias.
Los habitantes desconocen de dónde venían los proyectiles en medio del incendio que se generó por la quema del vehículo y de la moto. Cuentan que la mayoría corrió a resguardarse en sus casas.
«Estamos cansados de esta situación. Se supone que tenemos una pandemia y nos tienen sin luz, sin agua y sin gas. Los niños, abuelos y enfermos son los que más sufren y las autoridades no resuelven este problema. Te apuesto que el alcalde duerme con luz», contó un vecino en esa zona que pidió omitir su nombre. Le teme, además, a la presencia de grupos irregulares en esa jurisdicción fronteriza con Colombia, según señaló.
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En el Sur del Lago, los cortes de electricidad son de ocho horas en 15 circuitos eléctricos en cuatro de los cinco municipios de la subregión zuliana. El racionamiento se extiende por fallas adicionales que se suscitan en las comunidades.
Principalmente, la falta de generación local hace que los pobladores de Catatumbo y Jesús María Semprún padezcan más horas sin servicio.
Trabajadores amenazados
En la subregión se habían registrado, desde el miércoles 6 de mayo, conatos de violencia. Así lo informaron trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).
«Los tenemos vigilados, ya sabemos dónde viven y allá le vamos a caer», fue una de las advertencias que recibió uno de los supervisores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), en la población de El Moralito, el miércoles 6 de mayo, cuando fue a ejecutar operaciones para recuperar la carga que habían perdido por fallas en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
El trabajador se dirigía a la subestación ubicada en El Castillo, donde el fluido que llega conecta con la planta eléctrica Don Luis Zambrano de El Vigía, estado Mérida. En ese momento algunos vecinos lo acorralaron.
Contó una fuente que al hombre le impidieron su paso en la vía principal que conduce hacia la planta y le dijeron que estaba vigilado.
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Ese día, el tumulto lo señalaba como responsable de dejarlos sin fluido eléctrico por hasta 12 horas, debido a las averías eléctricas del sistema interconectado, las cuales obedecen a saboteos, según la versión de funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro.
Los conatos de violencia son constantes en la subregión zuliana y los trabajadores de la estatal eléctrica se exponen a señalamientos, amedrentamientos verbales y amenazas por parte de los habitantes.
Otro trabajador de la estatal eléctrica en la zona Sur del Lago dijo que los vecinos no solo han amenazado a los técnicos, sino que los han acosado cuando cumplen sus labores.
«Estas confrontaciones se han venido registrando en El Cruce, municipio Jesús María Semprún, específicamente por averías en el circuito Catatumbo donde la luz se va hasta 18 horas; también han amenazado al personal de Casigua El Cubo, Encontrados, El Guayabo, San Carlos y Santa Bárbara".
Reciben improperios y descalificativos, todo ocurre cuando quedan sin servicio. “Nosotros trabajamos y cumplimos con nuestras labores operativas», agregó el funcionario que reservó su identidad.
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