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Jesús Campos camina cuatro horas cada vez que le toca cumplir con su tratamiento de diálisis. Lo hace tres veces por semana para poder limpiar su cuerpo de las toxinas que le complican su salud y pone en riesgo su vida.
Las caminatas las hace al salir del Centro de Diálisis de Occidente, adonde llega en transporte público, pero al retorno se le complica la movilidad. «Después de las 3:00 pm no se consiguen carros o buses. El bus que dispuso la Alcaldía de Maracaibo me deja en La Limpia y de ahí camino 4 horas para mi casa. Llego cansado, con dolor en el pecho», aseguró.
Campos junto a un grupo de al menos 50 pacientes renales se concentraron frente a la sede de la Zodi Zulia para reclamar a las autoridades militares, encargadas de la distribución de combustible, y al gobernador de Zulia, Omar Prieto, que les surtan gasolina para poder hacerse sus diálisis.
Campos tiene carro, pero desde hace un poco más de un mes no le echa combustible. Las autoridades del estado Zulia no le garantizan a los pacientes crónicos el surtido de combustible en las estaciones de servicio, donde usuarios tardan hasta dos días en cola para poder comprar gasolina.
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«Yo no puedo hacer una cola de 2 días, ni puedo comprar gasolina en el mercado ilegal porque no tengo los recursos. Queremos que nos garanticen 30 litros semanales. Nuestras vidas dependen de las diálisis», indicó.
Ambar Urdaneta, paciente renal de 23 años, es otra afectada. «Yo quiero vivir, pero necesito el combustible para ir a las diálisis. Pedimos el apoyo, no queremos que nos regalen la gasolina, lo que queremos es que nos la garanticen».
Urdaneta dijo que los funcionarios militares que controlar el surtido en las estaciones de servicio no le prestan el apoyo. «Nos humillan. Si no nos dializamos, nos morimos. Pedimos ayuda y no nos atienden. Necesitamos la gasolina para dializarnos».
Las autoridades concedieron el surtido de gasolina para los pacientes de 3 de las 13 unidades de diálisis que hay en Maracaibo y acordaron con los afectados instalar una mesa de trabajo para finiquitar un plan que les garantice la venta del combustible una vez por semana.
