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Cabimas.- Los pacientes renales y oncológicos de los municipios de la Costa Oriental del Lago, en el estado Zulia, reportan que deben comprar gasolina en el mercado negro para cumplir con su tratamiento por los retrasos en el despacho de combustible a sectores priorizados este lunes, 17 de agosto.
Ana Gómez tiene cáncer y debe comprar cada litro de gasolina en dos dólares para trasladarse a Maracaibo, capital del Zulia, a cumplir con su quimioterapia y a la consulta con su oncólogo. Gómez tiene 47 años y reside en Cabimas.
El alcalde de Cabimas, Pedro Duarte, habilitó un bus para trasladar a pacientes hasta Maracaibo, pero debido al tiempo que tarda su sesión y consulta, no puede utilizar los buses que mantiene la alcaldía. Hay otros pacientes en la misma situación.
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“Es desesperante lo que vivimos, tanto nuestra familia como nosotros, cada vez que tengo que ir a Maracaibo hay que empezar por buscar la gasolina. Aunque tengo salvoconducto y mi informe médico, los militares se niegan a surtir", dice Gómez.
En las estaciones de servicio de los municipios de la Costa Oriental del Lago; pacientes, médicos y conductores de camiones de agua han denunciado los retrasos para el despacho de combustible a sectores priorizados por la cuarentena del COVID-19 desde marzo.
El 3 de agosto, en Cabimas, al menos 15 pacientes se reunieron frente a la casa del alcalde para exigir suministro de gasolina. En ese momento, policías les informaron que debían retirarse de los alrededores y no recibieron respuesta.
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Adrián Castejón vive en un campo petrolero de Lagunillas, situado a menos de 15 minutos de Ciudad Ojeda, por lo que debe comprar gasolina en el mercado negro para llevar a su papá a diálisis tres veces a la semana en el Hospital Pedro García Clara.
“En la gasolinera me piden que lleve a mi papá para verificar que requiere tratamiento, a veces, son colas de hasta cuatro días esperando y no lo puedo exponer. La tengo que comprar", afirma.
En Mene Grande, Tía Juana, Los Puertos de Altagracia, Bachaquero y Santa Rita; la situación con la gasolina es similar. El despacho de combustible aunque se mantiene a sectores priorizados, solo surten a 15 o 20 personas de las que esperan en cola y quedan usuarios en cola.
