Los Pitazos del Director | La polémica y necesaria ruta electoral

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Este año sera la elección de los representantes a la Asamblea Nacional y los partidos políticos de oposición deben plantear una estrategia clara y contundente | Foto Archivo

Partamos de algunas premisas para que asumamos que debemos quitarnos el velo de inocencia y afrontar el futuro con más realidad y menos telenovela. 

  1. 2020 será un año electoral, pero no presidencial. El proceso planteado, según la Constitución, es la votación para que los ciudadanos decidamos quiénes entran a la Asamblea Nacional como representantes de los venezolanos. 

2. El chavismo-madurismo hará todo lo posible para mantenerse en el poder, incluso realizar elecciones que parezcan libres y ganarlas como sea, como por ejemplo, estimular la abstención del sector de la sociedad política y civil opositora a Nicolás Maduro, para vencer por forfeit, con previo arreglo con los partidos de la mesita de noche y con los diputados del Clap.

3. Dos de las cuatro experiencias de abstención del sector opositor que hemos tenido desde 1999 no dejaron un saldo favorable. 

  • En las parlamentarias de 2005, se le entregó la Asamblea Nacional a Hugo Chávez para que construyera el Estado socialista que ahora quiere desmontar Maduro. 
  • La no participación de la oposición en la elección de alcalde de 2017 facilitó la victoria del oficialismo. 
  • Solo la abstención durante la votación para la constituyente de 2017 y, sobre todo, para la presidencial de 2018, generaron algún efecto porque hubo algo de estrategia. En el último caso, las decisiones más importantes se tomaron fuera de nuestras fronteras.

4. Un proceso electoral, afrontado sin inocencia y con estrategia, puede convertirse en un hecho que desencadene la transición o lleve al grupo dominante, al oficialismo, a negociar una salida, sin esperar que se concrete la telenovela de la invasión o el disparo desde un dron.

5. Por último, si el oficialismo no ofrece las garantías electorales y políticas para una elección libre (actualización del registro electoral y participación de todos los partidos y dirigentes políticos que quieran inscribirse), Maduro seguirá al margen de la legalidad y cada día más se cerrará el paso a una salida negociada, con menos daños para todos los venezolanos.

De aquí que, si ya sabemos que este año tendremos una elección parlamentaria, el oficialismo no querrá perder y, para ello, la abstención opositora es un elemento facilitador. Pero si también conocemos que la participación electoral con estrategia, unidad y foco en los objetivos puede aumentar el costo político al chavismo-madurismo, entonces ¿qué hacer con la ruta electoral?

Sectores de la sociedad civil que impulsan la vía electoral ponen el énfasis en el trabajo que deben hacer los ciudadanos en la defensa de los derechos políticos y la revalorización del voto como una herramienta para el cambio, a la espera de que los partidos políticos de oposición y sus líderes tomen una acción clara y contundente sobre el hecho electoral, que vaya más allá de plantear una abstención sin objetivo, una abstención que no sea activa, y que active la organización ciudadana para empujar a que se desencadene la reconstrucción de la democracia.

Por eso, el liderazgo político opositor, encabezado por Juan Guaidó, debería presentar en corto plazo un plan para la ruta electoral y no esperar que el oficialismo, a través de un oficioso Consejo Nacional Electoral, informe la fecha de los comicios, para decidir sin reflexionar y sin planificar, sin unidad, ir o no a una elección.

En conclusión, más allá de la telenovela de la invasión o los drones, la herramienta más útil que queda a la sociedad civil y política opositora a Maduro es el voto, pero asumido como parte de una estrategia que ayude a empujar a la transición. Si la decisión concertada es la abstención será aún mayor la necesidad de planear qué hacer para que no se trate solo de quedarse en casa el día de la votación, sino que ese seguro más de 50% de electores que se abstenga se convierta en una manifestación masiva de voluntad de libertad que se vea y se sienta en las calles de Venezuela.

César Batiz es periodista egresado de la Universidad del Zulia, especializado en Periodismo de Investigación. Director de El Pitazo. @CBatiz | [email protected]

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