¿Por qué puede ser un buen negocio invertir en artes plásticas?

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Carlos Vecchio, embajador de Guaidó en EE. UU., señalando una sección vacía de la pared donde se había colgado una obra de arte en la residencia del embajador en Washington. Foto cortesía: AP

Hoy en día las formas de inversión no se limitan a las típicas puestas en marcha de negocios o inversión en acciones y bonos. Actualmente el arte irrumpe dentro del portafolio de posibles inversiones. ¿Por qué invertir en artes plásticas? La inversión en arte está generando buenos rendimientos tanto a corto como a largo plazo. En la actualidad va en ascenso la cantidad de fondos de inversión e inversionistas interesados en las llamadas “inversiones artísticas", y también destacan las empresas de subastas afamadas como Sotheby’s, Christie’s, Bonhams o Dorotheum, que manejan millardos de dólares en este tipo de operaciones.

¿Es riesgoso este tipo de inversiones? Como toda inversión, por supuesto implica un riesgo, no hay inversión que escape a un determinado nivel de riesgo, pero es una buena inversión sostenible en el tiempo. En España por ejemplo, hay casos tales como Global Institutional Investors, Navis Capital Desarrollo SGEIC y WeCollect Club.

Existen fondos de inversión que, así como canalizan recursos financieros en la adquisición de acciones y/o bonos, están empezando a dirigir fondos importantes a obras como pinturas y esculturas pertenecientes a diversas corrientes artísticas como el renacimiento, surrealismo, impresionismo, expresionismo, cubismo, modernismo, entre otras, y de autores clásicos y otros vanguardistas. Son los casos de las obras de Rafael, Da Vinci, El Greco, Picasso, Cezanne, Matisse, Warhol, Pollock, Lichtenstein y más.

Actualmente la inversión en arte está reducida a un segmento muy adinerado y “aristócrata" de la población, pero están surgiendo fondos de inversión en esta área y también nuevos inversionistas que, con capitales emergentes, están adentrándose poco a poco. Alrededor del mundo, en países como Estados Unidos de América y China, existen fondos de inversión muy respetados que invierten en arte. Todavía estos países, así como en Europa están en la vanguardia en este tipo de mercados.

Países de Latinoamérica como México, Argentina, Brasil y Colombia han empezado paulatinamente a crear vehículos de inversión colectiva que han dado nacimiento a los primeros fondos de inversión en arte en Latinoamérica. Desde países como China se ha mostrado un creciente interés en artistas latinoamericanos.

Es importante escoger con detallado análisis el tipo de artista y/o corriente artística en el cuál se quiere invertir. Están los consagrados y respetables artistas del pasado, “los grandes maestros", así como los que aún se mantienen en activo y cuya obra es respetada. También debe monitorearse al talento emergente y joven con gran futuro, cuyas obras serán apreciadas por los especialistas y también por un público amante del arte. Debe invertirse con mucho cuidado, no solo en modas pasajeras, sino analizar muy bien el potencial de cada artista.

Venezuela no se ha caracterizado por tener un grupo de personas especializadas o conocedoras de la inversión en artes plásticas, de hecho es un segmento de inversionistas tanto en el país como a nivel global que se podría definir de muy especializado y selecto, pero que cuenta con una buena y sobre todo importante rentabilidad, muy por encima de muchas acciones o bonos de renombre. El arte plástico venezolano es muy cotizado en otros países como los Estados Unidos de América, España, Colombia o Perú.

Alrededor del mundo, pinturas como “Desnudo, hojas verdes y busto" (1932) de Picasso, “El Grito" (1895) de Edvard Munch, “Retrato de Adele Bloch-Bauer I" (1907) de Gustav Klimt, “Los jugadores de cartas" (1893) de Paul Cezanne, “Tres estudios sobre Lucien Freud" (1969) de Francis Bacon, Interchange de Willem De Kooning (1955), vendida en $300.000.000 a Kenneth Griffin o Salvator Mundi, de Leonardo Da Vinci (1500) -subastada por Christie’s en 2017 y adquirida por cerca de $450.000.000 por el príncipe heredero del trono de los Al Saud de Arabia Saudita, Mohammad bin Salmán bin Abdulaziz Al Saud- han hecho historia no solo por su belleza artística, sino por sus astronómicos precios en subastas.

Hay pasos que son importantes para poder invertir en arte. Dos de ellos son investigar e ilustrarse en ese mundo y en especial en ese mercado y, por supuesto, mantenerse al corriente con todas las innovaciones en este esplendoroso y a la vez rentable área para hacer negocios. También es necesario asesorarse bien, dependiendo en qué parte del mundo te encuentres, sobre los temas legales y de impuestos en esta área a invertir.

Saber qué obras de arte adquirir y cuáles no, qué artistas tienen potencial en los próximos años y si no los escoges tú, saber qué buenos fondos de inversión o asesores sí pueden tomar esa decisión por ti.

Así como el arte es hermoso, tiene su lado oscuro y uno de ellos es el robo de obras de arte. El robo de pinturas, esculturas, piezas arqueológicas y más, son un delito gravemente condenado en países como los Estados Unidos de América y Europa.

Con referencia a esto, un caso particular llamo mi atención. En días recientes en la residencia del embajador de Venezuela en Washington D. C. con la recuperación del recinto por parte del gobierno encargado de Juan Guaidó y su embajador oficial, Carlos Vecchio, fue denunciado por éste ante las autoridades del Departamento del Tesoro, el Federal Bureau of Investigation (FBI) y Carabineros de Italia por el robo de al menos tres obras de arte pertenecientes al patrimonio del Estado venezolano. Estas obras son: “Paisaje del Ávila" de Manuel Cabré, “Juanita" de Armando Reverón y “La Muñeca Rota" de Héctor Poleo.

Este robo se estima en una pérdida patrimonial preliminar cercana al $1.000.000. Entre los colaboradores para monitorear todas las obras de arte del Estado venezolano en el mundo se solicitó la participación de Marshall Billingslea, quién es actualmente subsecretario de Financiamiento del Terrorismo en el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América.

Un punto extraño, es que al día de hoy, ni el canciller de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, ni Samuel Moncada, su representante ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), han elevado una nota de protesta aunque sea solo para fines mediáticos por este robo efectuado al Estado venezolano. Entre “saqueadores rojos" siempre se encubrirán y este caso no será la excepción.

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