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Clarines.- Más de dos kilómetros deben caminar habitantes del sector Barrio Obrero, ubicado en la zona oeste del estado Anzoátegui, para llegar hasta el río Unare y surtirse de agua, debido a que en la comunidad tienen 20 días con las tuberías secas.
La denuncia fue efectuada la mañana de este miércoles 26 de mayo, al equipo de El Pitazo en la entidad, por residentes de la población de Clarines, quienes aseguran que la falta del líquido se ha convertido en una falla constante de la zona, por lo que temen a un posible brote de COVID-19.
Yalia Suárez es una de las moradoras de la localidad y cuenta que cerca de 600 familias se han visto afectadas por la ausencia del líquido, asegura que hasta ahora no les han enviado camiones cisternas para llenar los tanques de los más necesitados.
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“Muchas personas deben caminar hasta el río Unare para tomar de allí un poco de agua porque no contamos con recursos para pagar a camiones cisternas. Yo debo ir a la casa de mi mamá que vive en otra zona y allí cocinar, lavar y bañarme, es una odisea", contó.
Alicia Martínez asegura ser una de las fundadoras de la comunidad en la que habitan 600 familias y revela que a diario se ven grupos de personas cargar con recipientes de agua para cubrir con las necesidades básicas de sus hogares.
“Aquí la gente no tiene para pagar 40 dólares por un camión cisterna, por esa razón deben buscar alternativas que por lo regular se convierte en la solución más trágica para quienes padecemos por esta sequía", indicó Martínez.
Los habitantes del sector Barrio Obrero claman a las autoridades de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) una solución inmediata a la necesidad que les aqueja y no descartan realizar acciones de calle en los próximos días para alzar la voz en contra de la sequía a la que aseguran están siendo sometidos.
