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Guanipa.- La falta de agua en el municipio Guanipa en el sur de Anzoátegui se ha incrementado en los últimos días por las fallas eléctricas que se registran a diario en la zona. Esto mantiene al menos a un 40% de la población sin el servicio de agua, lo que genera incertidumbre en los residentes debido a la alarma por el COVID-19, sobre todo porque el agua es fundamental para mantener el lavado de manos y la higiene personal.
El director de Servicios Públicos de la Alcaldía de Guanipa, Rubén Herrera, precisó este lunes, 23 de marzo, que trabajaban en el arreglo del pozo 6 de la avenida Mariño con la cuadrilla de Hidrocaribe. “Debido a la contingencia estamos en estos momentos tratando de resolver lo que podemos. El problema son las fallas eléctricas, que han impedido solventar las situaciones que se han presentado. Hay mucha variación eléctrica", apuntó.
Herrera destacó que esperan tener listo esta semana el pozo del sector La Victoria. Además apuntó que este lunes enviaron cisterna para el sector Central II, específicamente para las calles Unión, San José, Roscio, Independencia y callejón Zulia. El envío es parte de la distribución de agua por cisterna que hacen por semana en los sectores.
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Los sectores más afectados se ubican en la parte central, donde se ubican las comunidades Central I, Central II, Central III, Bolívar y Girardot. En la parte norte de la ciudad, sectores como Vista Al Sol, El Mirador, Sabatino, Caurimare, y diversas urbanizaciones, como Los Naranjos, Chimire y Los Tejados, presentan fallas de agua también.
Carmen Valdez, habitante del sector Girardot, comentó que el agua se la enviaban dos días a la semana porque el resto era para otras comunidades. “En el mes de diciembre empezaron a enviarnos agua a partir de las 10:30 pm los días domingos y lunes. Era cuando aprovechábamos y llenábamos todos los recipientes, pero desde hace casi un año no nos ha llegado nada y tenemos que cargar agua desde la calle Zaraza o desde la iglesia evangélica que queda en la calle Royal", dijo.
Ana García, residente de Los Naranjos, contó que reciben muy poca agua, por lo que deben amanecer para llenar tobos. “Esto es un calvario y más aún ante esta emergencia que hay porque uno tiene que estar lavándose las manos a cada rato. ¿Cómo hace uno sin agua ?", se preguntó.
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