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El gobernador del estado Nueva Esparta, Alfredo Díaz, sostiene que hasta el mediodía de este Viernes Santo, 10 de abril, son seis los contagiados con COVID-19 en la entidad, con lo que contradice la información de los diputados opositores José Manuel Olivares y Oscar Ronderos, quienes afirman que son 20 los afectados en esta zona del país.
«Hasta los momentos tenemos seis casos positivos en la entidad insular, mientras que 12 casos están a la espera de los resultados de las pruebas de PCR en Caracas. Hasta que no sean confirmados no podemos ofrecer nuevas cifras en la entidad», dijo el mandatario de Nueva Esparta.
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El diputado por el estado Vargas en el exilio, José Manuel Olivares, expresó el jueves 9 de abril en la red social Twitter lo siguiente: «Según la dictadura, en Nueva Esparta hay sólo seis casos por COVID19. Sin embargo, tenemos información que hay al menos 20 casos sospechosos de los cuales cuatro dieron positivo en la prueba rápida. En Nueva Esparta hay mas casos de los que nos están diciendo. Estos casos están asociados a un brote nosocomial. Debido al retraso de los resultados de las pruebas por PCR, el personal del Luis Ortega de Porlamar tuvo contacto sin protección por varios días con una paciente que el sábado fue confirmada como positiva para COVID19. Se han realizado 20 pruebas rápidas al personal de salud, solo del turno de la mañana. No le han realizado pruebas al personal de la guardia de la noche. De estas 20 pruebas, 4 salieron positivas: 2 enfermeras, 1 ginecólogo y una pediatra»
Por su parte, el parlamentario opositor por Nueva Esparta, Oscar Ronderos, expuso a través de una nota de prensa que conoce de primera mano que la entidad se aproxima aceleradamente al colapso definitivo de su sistema de salud. Señaló que se trata de una terrible tragedia, por tratarse Margarita de uno de los principales focos de la expansión de la pandemia en el país.
Carencias y contagios en hospitales
En lo que sí coincidieron el gobernador y los diputados fue en apuntar las deficiencias y carencias para enfrentar con éxito contingencias como la pandemia del COVID-19. Lo que, según denunciaron, ha traído como consecuencia que algunos médicos, enfermeras y personal hospitalario, tengan los síntomas del virus. «Lo que hoy sucede en el país en materia de salud, las deficiencias y carencia para enfrentar con éxito contingencias como la pandemia del COVID-19, tienen un culpable con nombre y apellido: Nicolás Maduro. Fieles a su ejemplo, los voceros, representantes y seguidores del régimen en el Estado, solo han consolidado la destrucción del sistema de salud de manera pública y notoria», expresaron.
También señalaron que el equipo del gobernante Nicolás Maduro ha manejado indebidamente la emergencia producto del nuevo coronavirus. Lo que ha impedido contener de manera eficiente los casos. «El manejo indebido e improvisado de la crisis generada por la enfermedad de coronavirus, al colocar gente que no está preparada en el tema de epidemia, es una demostración contundente del nivel de negligencia e incapacidad. Al respecto, debo informar que transcurrieron 27 días para que la supuesta autoridad en salud se sentara este miércoles 8 de abril, con los médicos epidemiólogos a oír sus necesidades y planes de acciones. Algo inconcebible y preocupante, ya que se tomaron decisiones, como ubicar una sala de aislamiento en el hospital Luis Ortega, por ejemplo, sin oír la opinión de los expertos en su momento. Eso ha traído como consecuencia que algunos médicos, enfermeras y personal hospitalario, tengan los síntomas del virus».
El gobernador insistió en que el hospital Luis Ortega de Porlamar se mantiene colapsado y con carencias y limitaciones. «No se encuentra en capacidad para atender a los pacientes sospechosos o positivos para COVID-19, los cuales, deberían permanecer en sus hogares en aislamiento total, usando tapaboca, bajo estrictas medidas de higiene por lo que de acuerdo al criterio de los especialistas, solo deben ingresar al aislamiento hospitalario aquellos pacientes con insuficiencia respiratoria, los mayores de 60 años y los pacientes con morbilidades clínicas».
Diaz sostuvo que hay tiempo para detener la cadena de contagio y prestarle toda la ayuda al personal sanitario. «Debo resaltar que desde el principio asumimos el compromiso, de acuerdo con nuestras competencias, de apoyar el cerco epidemiológico en todos los puertos y muelles de entrada y salida de las islas. Quiero dejar claro que se han hecho muchas pruebas rápidas por los médicos cubanos y eso nos preocupa, pues las mismas no tuvieron la supervisión de los médicos epidemiólogos. Quizás esa sea la razón, de tantos casos positivos que tanta alarma han desatado en la colectividad, los cuales, gracias a Dios, son descartados por la prueba realizada en Caracas».
Ronderos enfatizó que «Nueva Esparta es el primer estado de la República en registrar contagios hospitalarios, y ante esto nuestros profesionales sanitarios: médicos, enfermeras y personal de mantenimiento; no cuentan con los equipos de despistaje, ni con trajes de bioseguridad, amén de la carencia permanente de insumos quirúrgicos básicos».
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