Clarines.- Antonio José Enriquez tenía 12 años cuando comenzó a recibir instrucciones para preparar quesos en la población de Clarines, al oeste del estado Anzoátegui, zona que lo vio crecer y donde se convirtió en el maestro quesero referente de la localidad. “Mi maestro fue Francisco Bustillo, fundador de la Quesera Acapulco, donde he pasado 40 años prestando mis servicios y practicando el arte que tanto amo y el cual me permitió criar a mis tres hijos y construir mi hogar", recordó.
Enriquez destaca en la cocina de la Quesera Acapulco, pero no sólo por su pulcro uniforme blanco, también por la destreza y rapidez con la que consigue el punto final para reposar el queso de mano, guayamano y mozarella que tanto buscan en el popular comedor, donde ha convertido el cuajo en un manjar queso que no puede faltar en la mesa de los clientes.
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“Los servimos con las cachapas, pero también se vende por kilo y por porciones. El queso sale calientito si el cliente lo desea y desde las mesas principales pueden observar cómo trabajamos en la Quesera Acapulco", dijo Enriquez.
Preparar 60 kilogramos de queso al día se ha convertido en un paseo para el maestro de dicho restaurante, donde hace más de diez años la cifra podría superar los 150 kilogramos por día, labor que según Enriquez “no me cansa y cada día me enamora más".
Humilde timidez
Enriquez siempre está sonriente y pocos son los que creen que acaba de cumplir 57 años de edad, pues se mantiene conservado y en buena forma debido a la constancia y dedicación diaria que, según cuenta, lo mantienen en forma y con energías para seguir haciendo lo que tanto ama.
Cuenta que nunca ha pensado en trabajar por su cuenta, pues se siente cómodo en la cocina que lo ha visto amasar y amoldar el queso por tanto años, la misma que ha mantenido la familia Bustillo bajo la tradición que los caracteriza.
El maestro quesero es referencia para los habitantes de la población de Clarines y algunos han gozado del privilegio al recibir inducciones y técnicas para preparar quesos aliñados junto con la gama de preparaciones y formas que sabe hacer Enriquez, quien recordó que una de sus alumnas actualmente prepara y vende quesos en República Dominicana.
Hoy en día agradece la labor que le ha permitido ser referente en la zona oeste del estado Anzoátegui y a la familia Bustillo por complacer sus exigencias para gozar de un espacio acorde y en buenas condiciones que le permiten desarrollar mejor su destreza y trabajar en armonía y con distinción.
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