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Carúpano.- Luis Moreno, el niño de nueve años que murió por la explosión de una granada la mañana del 15 de enero en Río Caribe, municipio Arismendi del estado Sucre, pertenecía a la Corporación Criollitos de Venezuela. Practicaba béisbol desde los siete años, porque quería llegar a las ligas mayores, dijeron vecinos a El Pitazo.
Estudiaba cuarto grado en la Escuela Bolivariana Juan Pablo Rojas Paúl; para despedirlo, sus compañeros de clases y de béisbol le realizaron un homenaje en la casa de sus abuelos maternos, ubicada en la calle Libertad de Río Caribe, donde vivía y donde fue velado este jueves.
Entre los moradores solo hay silencio y tristeza. Algunos solo se asomaron por las ventanas de las casas para observar a quienes entraban a la residencia azul con rayas marrones para ver y despedir al niño. En la vivienda estaban el padre y los abuelos, quienes manifestaron no querer profundizar sobre lo ocurrido. “No sabemos qué paso en realidad", fue lo único que quiso decir Luis Moreno, padre, sobre el hecho registrado en el río Nivaldo.
En esa zona fue donde su hijo encontró el objeto que posteriormente estalló, dejándolo gravemente herido. En el hospital de Río Caribe se conoció el miércoles que la víctima perdió un ojo, un brazo y masa encefálica. Luis falleció cuando era trasladado hasta el hospital de Carúpano, una movilización que demoró por la falta de ambulancias.
Moreno era el mayor de dos hermanos, vivía con sus abuelos maternos en la calle Libertad y pasaba el día con su padre. Cuando sucedieron los hechos, el niño había salido del banco donde acompañaba a su abuela para visitar a su madre, quien reside en el sector Moscú, cerca de los pies de Cristo Rey, en la parte baja de donde falleció.
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Fuerte Explosión
Habitantes de la calle Nivaldo, ubicada al frente de donde pasa el río del mismo nombre y que está embaulado, recordaron lo que vivieron la mañana del 15 de enero. Relatan que iban a ser las diez de la mañana cuando una fuerte explosión estremeció a todo el pueblo e hizo que los vecinos de las zonas más altas bajaran a investigar sobre lo que pasaba.
“Corrimos hacia el cauce del río y encontramos al niño bañado en sangre, tirado en el piso entre las piedras. Un vecino lo recogió y se lo llevó al hospital, donde lamentablemente solo lo colocaron en una camilla porque no tenían ni solución para suministrarle. Lo tuvieron que trasladar hasta el hospital de Carúpano en la camioneta de una fundación, tirado atrás porque no contamos con ambulancia en el hospital", narró Freddy Lugo, habitante de calle Nivaldo.
Lugo tiene 65 años viviendo en este municipio y destaca que es primera vez que sucede algo de esta magnitud en el pueblo. “Mucha gente pensó que era una bombona de gas doméstico que había estallado. El niño no tenía ni 20 minutos que había pasado cuando se escuchó la explosión que ensordeció al pueblo», manifestó.
Un vecino que estaba con Lugo le preguntó al niño qué hacía solo en ese lugar y él solo se echó a reír, minutos después escucharon el estallido. «En este pueblo no hay cómo atender una emergencia. Esto es el socialismo", se quejó ante el déficit de insumos que persiste en el centro asistencial del pueblo.
Otro vecino, quien prefirió omitir su nombre, pensó que el niño caminaba hacia la casa de su mamá para visitarla. “Da tristeza lo que le pasó al niño. Cuando el vecino lo agarró estaba reventado y botaba mucha sangre. Yo vivo arriba del cauce y vi cuando los organismos de seguridad recogieron el gancho de seguridad de la bomba y las esquirlas del concreto", agregó.
Los habitantes destacaron la importancia de que el municipio cuente con una ambulancia para trasladar emergencias. “El hospital Pedro Rafael Figallo no tiene insumos, ambulancia, ni comida para los pacientes. Así como le pasó a ese niño le puede pasar a cualquiera; no es posible que un hospital no se pueda responder ante un hecho de esta magnitud y que se pierda la vida de un inocente", expresó Jhon Valencia, enfermero.
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Investigaciones
Fuentes policiales confirmaron a El Pitazo que en el examen forense realizado por expertos del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), se observó que el cadáver tenía múltiples heridas y que se hallaron fragmentos metálicos, presuntamente de una granada conocida como piñita.
Además, los forenses evidenciaron que la víctima tenía traumatismos en el cráneo, el brazo y mano derecha, lesiones que junto a las otras les causaron el deceso a Luis Moreno antes de que pudiese ingresar al hospital de Carúpano. El eje de homicidios del Cicpc lleva el caso, pero hasta ahora no ha suministrado información sobre el caso.
El cuerpo del niño fue sepultado pasadas las cuatro de la tarde de este jueves en el cementerio de Río Caribe ante la tristeza y las lágrimas de un pueblo que llora la pérdida de un inocente que soñaba con ser un gran beisbolista, como los toleteros venezolanos que han tenido éxito en las grandes ligas.
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