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Maturín.- Las visitas en el Internado Judicial de Monagas, también conocido como cárcel de La Pica, cumplieron este miércoles 18 de marzo cinco días suspendidas como parte de una medida para evitar la propagación del coronavirus en el recinto y en Maturín. La información fue suministrada por el director de la región Sur Oriental de los Servicios Penitenciarios, Edward García, a través de una nota de prensa.
La medida no impide la entrega de alimentos, de agua y de comida por parte de los familiares, pero indicó que esto se realiza bajo una estricta revisión de los productos que ingresan al penal. Al mismo tiempo, aseguró que los servicios básicos están garantizados dentro del penal. “Contamos con el agua potable que proporcionan los dos pozos profundos existentes, además de la luz eléctrica y alimentos preparados", refiere el texto.
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Por ello, Rodríguez hizo un llamado a los familiares de los privados de libertad para que mantengan la calma y para que también tomen las medidas de prevención emanadas por el gobierno de Nicolás Maduro, que esta semana ordenó la cuarentena nacional social para reducir la cadena de propagación del COVID–19.
En cuanto a la atención médica, Rodríguez indicó que se mantiene un monitoreo de la población reclusa con los médicos internistas que prestan servicio en la cárcel de La Pica. Aseguró que hasta este miércoles, 18 de marzo, no hay sospecha de presos que tengan síntomas del virus. El traslado de reclusos que ameriten atención en el Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar no ha sido suspendido.
La supervisión de los internos tanto en La Pica como en el anexo femenino y en el Centro de Formación Nelson Mandela es realizada por efectivos de la Guardia Nacional (GN) portando los implementos de bioseguridad. Al mismo tiempo, el funcionario indicó que todos los trabajadores del centro de reclusión cuentan con los implementos de protección.
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