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Caracas.- Amas de casa caraqueñas consultadas por El Pitazo expresaron su preocupación por no tener suficiente comida para este tipo de aislamiento promulgado por el Gobierno nacional, con el fin de evitar el contagio por coronavirus. Consideran salir solo lo necesario a comprar alimentos, o por un caso de emergencia.
Carla Herrera y Francia Méndez, habitantes del sector Ruíz Pineda de la parroquia Caricuao, indicaron a El Pitazo en la Calle que solo están saliendo a comprar comida o medicinas antes de que el gobierno ordene una medida que prohíba definitivamente el tránsito en las calles o comunidades.
Las consultadas consideran vital cumplir con el tiempo de aislamiento para evitar el contagio por el coronavirus. Acotaron que también se hace necesario cumplir con las recomendaciones de portar mascarilla o tapaboca al ir al mercado o a algún lugar donde haya mucha gente.
«La prioridad es quedarse en casa, salir solo en caso de emergencia o cuando ya no se tenga nada de comida. Por cuidar a nuestros hijos solo salimos mi esposo y yo. Tener a mis hijos y a mi suegra encerrados no es fácil, el gasto se hace mayor porque pareciera que comiéramos más, por suerte, ahí vamos, nos imponemos la paciencia y mucho ánimo», comentó Carla Herrera.
Herrera señaló que la mayoría de la población sí está cumpliendo con la medida de aislamiento del gobierno, ya que observa poca gente en las calles. «Salí porque ya no tenía nada que comer en la casa, me preocupa el hecho de no saber cuántos días vamos a tener que estar encerrados, el gasto ha aumentado, nos preocupa también que hay pocos comercios abiertos», relató.
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Recomendaciones
Francia Méndez comentó que le parece muy bien el grado de civilidad con el que está asumiendo la población venezolana esta situación; celebra ver que están usando los tapabocas y saliendo solo lo necesario. «En la familia salimos mi hermano y yo para no gastar tanto en el proceso de desinfección que hacemos al regresar», añadió.
Méndez recomendó bañarse al regresar de la calle y cambiarse la ropa. Dijo que la idea es no contaminar a los miembros de la familia. Señaló que cada cierto tiempo manda a sus hijos a lavarse las manos. Procura también darle jugos o frutas que contengan vitamina C. Explicó que se hace necesario hablarle a los niños y jóvenes sobre el tema sin necesidad de alarmarlos.
Por su parte, Maritza Ulloa, habitante de la UD5 de Caricuao, recomendó también que hay que tener mucho cuidado de no pasar más de cuatro horas con el tapabocas puesto, «Mi hermano es médico y nos explicó que si la persona está sana sólo debe usar el tapabocas o mascarilla cuando va a lugares concurridos, pero que no lo debe tener mucho tiempo puesto ya que este se llena de secreciones salivales», indicó.
Sonia Pérez, consultada en el mercado de Ruíz Pineda de esta parroquia caraqueña, dijo que ve bien que la milicia y la Guardia Nacional estén exigiendo el uso de tapabocas y guantes a comerciantes. «Hay que prevenir antes que lamentar, nos enfrentamos a algo nuevo por lo que tenemos que cumplir con las recomendaciones».
Las consultadas indicaron que les causa mucha incertidumbre que se llegue a tomar una medida definitiva que no les permita abastecerse de comida o agua. Recalcaron que lo poco que se puede tener guardado en la casa no les dura ni para 15 días y mucho menos para 40 días.
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Las amas de casa tienen fe en que se mantenga la flexibilidad en la medida de tránsito para buscar comida y medicinas en comercios y farmacias. Ya que entienden también por cuarentena como un tiempo de aislamiento y cuidado preventivo, y no como una medida única que implique pasar cuarenta días encerrados en el hogar.
«A toda madre y ama de casa lo que más le preocupa es no tener que darle de comer a su familia, sumado al hecho del alerta por un virus latente en el mundo y ahora en el país. De verdad, no la tenemos fácil. Me preocupa no poder salir a buscar comida para mis hijos. Creo que si el gobierno dicta una medida definitiva que prohíba abastecerse de comida y agua, esto va a ser un desastre mayúsculo», dijo Katia Ferrer, consultada en la estación de metro Las Adjuntas, de la parroquia Macarao.
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