Aumenta el trueque de alimentos en comunidades y mercados

Los vendedores de cloro, personas que realizan limpieza de hogares, cada día prefieren que le paguen bajo esta modalidad. Consultados por El Pitazo en la Calle indicaron que usar esta opción implica muchas veces un riesgo por la baja calidad de los productos alimenticios que intercambian ; recomiendan hacerlo con conocidos o familiares

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En el Mercado Municipal de Quinta Crespo se puede ver a bachaqueros y vendedores ambulantes ofreciendo intercambiar comida, también piden algo de efectivo a parte del trueque | Foto: Griselda Acosta

Hay una premisa triste que manejan los conformistas que dice que sin dinero hay trueque, considero que por más que se establezca no reviste beneficios para los consumidores ya que por  lo general, no todo el mundo es honrado al intercambiar. Los buhoneros y bachaqueros están usando para esto es la comida del Clap, por eso no uso el trueque”, indicó Carmen Ricaurte, habitante de La Candelaria, al ser consultada por El Pitazo en la Calle, sobre qué opina del trueque y si acostumbra a usarlo.

La señora Ricaurte destacó que cada vez que viene al Mercado Municipal de Quinta Crespo ve en las afueras a bachaqueros ofreciendo trueque, “no creo que ellos vendan o intercambien la comida a un mejor costo porque la calidad de ésta es pésima, es la del Clap, creo que los bachaqueros y buhoneros lo que ganan con esto es dinero en efectivo”.


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Imán para estafas

Ana Farías, habitante de la UD7 de la parroquia Caricuao coincide con la señora Ricaurte en el sentido de que evita usar el trueque de alimentos; relató que tuvo una mala experiencia hace tres meses con unos jóvenes que llegaron a su edificio vendiendo cloro a cambio de comida, “dos kilos de arroz por un litro de cloro no me pareció justo, claro después de tanto que insistieron los chicos lo acepté  por ayudarlos. Mayor chasco al usar el cloro era pura agua”.

Roberto Pariaguán habitante de la parroquia Antímano explicó y alertó sobre esta modalidad. Pariaguán dijo que el boom de cambiar alimentos por servicios o productos de limpieza le costó una herida en la cabeza a su esposa quien hace un mes dejó ingresar a su casa a un joven y una mujer con unos tobos, “al entrar la golpearon en la cabeza, cerraron la puerta y robaron varias cosas que tenían en los cuartos, gracias a Dios que fue auxiliada por una vecina después que salieron estos ladrones”.

“Prefiero comida”

Carla Rodríguez, habitante la parroquia Macarao al ser consultada sobre el intercambio de alimentos en su comunidad señaló que cada cierto tiempo limpia apartamentos en el este de Caracas,”prefiero que me paguen el día de limpieza con arroz, pasta, lentejas; una vez tuve suerte y una señora mayor me dio un pedazo de queso y jamón”.

Rodríguez dijo que trabajar por un sueldo mínimo ya no resulta por lo que prefiere limpiar casas, “hay un descontrol total con los precios de la comida que nos tiene usando el trueque, a mí me conviene porque la verdad, que con bolívares no se puede comprar casi nada”.

Al consultar a Ramiro Duarte en el mercado de Ruíz Pineda de la parroquia Caricuao indicó que el trueque se ha usado desde siempre en los pueblos de Latinoamérica, en Venezuela, “lo que pasa que con la llegada de las personas a las ciudades, el ciudadano se tuvo que adaptar a usar la moneda de curso del momento. Claro no creo que sea la solución para la inflación desmedida que tenemos en el país”.

Duarte explicó que cada día el venezolano cuenta con muy poca comida para intercambiar, insistió que el trueque beneficia es a los bachaqueros y vendedores ambulantes, “pagar con alimentos a la señora que limpia, al conseje porque te arregló una tubería lo puedes hacer una vez, máximo  dos veces al mes pero no siempre; porque es comida comprada que por la inflación ya tiene un costo mayor”.

Pedro José Ramos habita en La Vega va cada dos meses a intercambiar comida con los vendedores ambulantes que están ubicados en las afueras del mercado Quinta Crespo, “hoy vine por harina para hacer arepa, vivo con mi hijo que tiene una condición especial, la verdad es que  la pensión no me alcanza para nada”.

Pedro José Ramos comentó a  El Pitazo en la Calle  que el trueque le sirve cuando tiene poco dinero, “le doy dos mil o tres mil bolívares, un producto y ellos me dan otro, ya que la verdad es que  la pensión ya no me alcanza para nada”  | Foto: Griselda Acosta

Cuidado en las redes sociales

Carlos Subero, Licenciado en Computación de la Universidad de Venezuela y especialista en las redes sociales señaló que cada día se está viendo casos de intercambios de objetos, alimentos por las redes, “siempre recomiendo tener mucho cuidado con esta nueva modalidad. Es necesario verificar primero ante de aceptar cualquier permuta. No es lo mismo ver un par de zapatos en persona que en una foto”. 

“Lo que queremos es trabajar para llevar la comida para nuestros hogares con estos trueques, venta o compra de comida no dañamos a nadie”, indicó Rosa Ramos, persona que se dedica a ofrecer trueque en un mercado de Caracas | Foto: Griselda Acosta

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