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En rueda de prensa vía Zoom se pudo conocer este martes 9 de marzo, la preocupación de la Red de madres, padres y representantes ante la idea de mantener las escuelas cerradas durante la pandemia. La médico pediatra, Lila Vega, coordinadora de esta organización civil, explicó que estos espacios resultan ser los más seguros para los niños y jóvenes porque son una población que tienen poco riesgo de contagio de este virus.
«Nuestras escuelas ya deben abrir, para ello la recomendación especial es construir la confianza en torno a esta idea de mano de toda la comunidad educativa, no solo docentes, ni padres, todos los que hacen vida en ella, deben trabajar en pro de las clases presenciales. Porque el costo por el retraso en el aprendizaje de nuestros estudiantes va ser muy alto«, alertó Vega.
Vega insistió que con la llegada de esta nueva cepa del COVID-19 se puede enfrentar igual con las medidas plasmadas en la guía protocolar que ofrecen para el regreso seguro a la educación presencial.
La directora de esta Red de Madres, Padres y Representantes explicó como médico pediatra que actualmente existen muchos países con sus escuelas abiertas impartiendo clases a pesar de la pandemia. Por lo que le parece injusto que en el país no se avance en este sentido.
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«Cumpliendo con las normas de la bioseguridad nuestros muchachos pueden ir a recibir clases: distanciamiento social, desinfección, tapabocas, control mediante de identificados y contagios; urge dar este primer paso con confianza por la educación de nuestros niños y jóvenes», recalcó Vega.
Carlos Cedeño, asesor y miembro de esta red explicó en esta rueda de prensa vía digital que antes de la pandemia ya la situación del sistema educativo estaba débil, por lo que queda superar estos inconvenientes poco a poco, flexibilizando la asistencia después que se autorice la apertura de las escuelas por parte del Gobierno Nacional.
«No contamos con un censo de los padres que no quieren que sus hijos reciban clases presenciales ni lo que sí, creemos que la disposición va a estar ligado a la situación socio-económica de cada familia, a los que entiendan la importancia de la educación para sus hijos, por eso recomendamos protocolizar este regreso a clases con estrictas medidas de bioseguridad y que sea de mano de toda la comunidad educativa», explicó Cedeño.
«Hay que construir la confianza en torno a esto, proponemos prepararnos en estas semanas que quedan para el 1 de abril. No podemos esperar al plan nacional de vacunación, sería lo ideal, ya que al paso que va, se espera completar en 2023. El lugar más seguro para los niños y jóvenes son las escuelas. Invitamos a los padres a reflexionar entorno a esto», finalizó Lila Vega
