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Caracas.- «Estamos conscientes que si no nos proponemos a buscar las mejoras en donde vivimos nadie nos las va a dar, por eso, un grupo de mujeres ayudadas por unos jovencitos y hombres, rescatamos los aparatos de juego del parquecito para que nuestros niños tengan un espacio de juego bonito y limpio», informó Digna Simancas, habitante de las residencias Hato de El Yagual de la UD4 de la parroquia Caricuao.
Digna Simancas liderizó esta recuperación junto a un grupo conformado por 15 habitantes de estas residencias, así lo informó a El Pitazo en la Calle, este viernes 12 de junio. Explicó la vecina de Caricuao que los aparatos de juegos fueron arrumados en un terreno de difícil acceso después que obreros del Distrito Capital, armaron un pequeño parque infantil hace como tres años. Relató que gracias a unos vecinos que sacaron los aparatos del terreno y lo comenzaron a restaurar y pintar, se pudo en dos semanas dar vida a este nuevo parque infantil.
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La consultada comentó que le llena de satisfacción ver a sus vecinos animados por recuperar los espacios donde viven, » para suplantar los columpios que faltaban, lo que hicimos fue usar cauchos y amarrarlos a los aparatos bien fijos. Me alegra esta actitud, esta energía que se despertó en la comunidad».
«Los condominios y las comunidades se tienen que organizar si quieren ver a sus espacios agradables. Sin organización no se llega a ningún lado. Mientras se sumen más vecinos a estas jornadas de recuperación que estamos haciendo en El Yagual, más bonito nos va quedar todo», manifestó Simancas.
El pasado sábado 6 de junio la comunidad de Hato de El Yagual disfrutó de la reinauguración de este parque infantil, los asistentes colaboraron con comida y refrescos para los niños. La señora Digna Simancas mencionó el nombre de algunas de las vecinas que la acompañaron en esta tarea de recuperación: Gladys Luengo, Thais Bonilla, las hermanas Yaldre y Yanet Bartolozzi, las hermanas Karen, Amarilys y Kathy Hernández y Airam Quijada.
«La verdad es que los nombres y apellidos de los jovencitos y hombres del edificio que nos ayudaron no los tengo ahorita a mano. Gracias a ellos pudimos primero rescatar los aparatos de juegos, pintarlos y luego fijarlos en el parque, fue un trabajo de vecinos preocupados, que sí quieren ver mejor sus espacios en donde viven», reiteró la habitante de la UD4 de Caricuao.
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