Caracas.- Carmen Martínez nunca pensó que sería víctima de delincuentes del fraude conocido como el cambiazo. Siempre imaginó que los que caían en esto debían estar dormidos o enfermos. Confiesa que fue impresionante cómo en sus propios ojos le fue cambiada su tarjeta de débito, el pasado 7 de enero, en el Centro Comercial Uslar, de la parroquia El Paraíso.
«Yo tengo más de 65 años de vida, siempre me burlaba de las personas cuando escuchaba estos casos. Hoy creo que existen maestros del robo que necesitan solo pocos segundos para marear y confundir», relató la afectada.
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La habitante de Montalbán denunció que existen grupos de hombres y mujeres que se dedican a cazar a personas de la tercera edad que presentan inconvenientes a la hora de acudir a los cajeros en los centros comerciales: «A pesar de que no le pedí ayuda, este hombre bien vestido y con la cara tapada por el tapabocas me indicó lo que tenía que hacer. No sé de verdad en qué momento me cambió la tarjeta».
Recomendó no pedir ayuda a la hora de presentar inconvenientes con el cajero. «Lo ideal es buscar ayuda de familiares; no me pudieron sacar el dinero que tenía en la cuenta porque rápidamente llamé a mi hija y le dije que pasara el dinero a la cuenta de ella».
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Martínez lamenta la pérdida de su tarjeta bancaria, ya que para obtener una nueva es todo un proceso. «La gente tiene que estar alerta, eso de muchos reunidos alrededor de un cajero no es buena señal, siempre en este fraude hay dos, tres involucrados».
Proteger, tapar la clave a la hora de digitalizar en el cajero y cambiar la clave cada cierto tiempo son otras de las recomendaciones que ofrecen las agencias bancarias del país.