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Caracas.- Continúa el “efecto puerta giratoria". Actualmente en Venezuela existen 328 presos políticos, entre civiles y militares, y 9.078 personas con medidas restrictivas a su libertad, según la cuenta que lleva la organización no gubernamental Foro Penal.
El director de esta ONG, Alfredo Romero, señaló que la represión sigue siendo una fórmula de gobierno para mantenerse en el poder, por lo que pide “más contundencia" por parte de organismos internacionales.
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Romero indicó que no es una crítica sino un grito de ayuda, dirigido principalmente a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a quien le pide ser “un poco más dura" ante casos como el de la abogada Antonia Turbay o tantos otros presos por razones políticas.
Aunque dijo entender que los comisionados de la ONU no pueden hacer mucho más, recordó que no se está hablando de cifras y números sino de seres humanos, por lo que es necesario “hacer una crítica dura".
La oficina de la Alta Comisionada realizó una nueva actualización de su informe sobre Venezuela, la tercera, en la que se recalcó la existencia de presos políticos y en que se les continúa impidiendo el acceso a todos los sitios de reclusión donde están estos presos, que además han denunciado ser víctimas de torturas.
El abogado también cuestionó que prevalezca la diplomacia antes que la atención a seres humanos privados de libertad, “muchos sin juicio, aunque llevan más de un año privados de libertad. Lamentablemente los gobiernos no democráticos utilizan mecanismos democráticos para tapar lo que ocurre en materia de violación de derechos humanos".
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Romero sostuvo además que ha habido un estancamiento en la excarcelación de presos políticos y que mecanismos como la mesa de negociación entre Nicolás Maduro y cuatro partidos minoritarios de oposición lo que han hecho es “engrasar la puerta giratoria".
“Un país con presos políticos no es democrático", sentenció Romero, que cuestionó que se utilice a los presos políticos como fichas de cambio o rehenes.
Alerta sobre noticias falsas
En relación a la supuesta muerte del cabo segundo Wilfredo Heredia, Romero desmintió la información e hizo un llamado a no hacerse eco de noticias falsas, al tiempo que puntualizó que Heredia está vivo y sigue recluido en la Dgcim.
Pidió a los medios verificar la fuente de la información, ya que de no hacerlo las consecuencias pueden ser graves.
De hecho, ante esta noticia que circuló por redes sociales y ante la opacidad de las instituciones, la familia de este cabo llegó a velarlo, ya que no sabían nada de él. Familiares de un compañero de celda fueron quienes les avisaron que Heredia seguía con vida.
No son cifras, son seres humanos
Caso Antonia Turbay: tiene 67 años y es abogada. Está detenida desde el 27 de junio de 2019. ¿La razón? Ser vecina del comisario Iván Simonovis. A raíz de la fuga de este, Turbay fue detenida por efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
El Tribunal solicitó dos fiadores y emitió una boleta de excarcelación casi un mes después de su detención: el 27 de julio. Un mes después, en agosto, fue ratificada la boleta.
Turbay, de nacionalidad española, sigue detenida. No tiene familiares en el país y se ha impedido que los representantes de la ONU y de la Embajada de España puedan verla.
Caso Yoslen Broadbelt: es un joven de 16 años. Se dedicaba a vender plátanos en Santa Elena de Uairén, en el estado Bolívar, hasta que lo detuvieron en diciembre.
A Yoslen lo involucran en el caso del asalto a un fuerte militar en el que se sustrajeron armas. Es el único menor de edad detenido por este caso.
Su madre, Sunly Broadbelt, exigió la libertad de su hijo, que estuvo desaparecido más de un mes y que ahora está detenido en Cochecito, en Caracas.
Sunly, quien ha sido madre y padre, imploró por su hijo, a quien solo ha podido ver una vez desde que lo detuvieron y fue cuando Yoslen fue trasladado a Tribunales.
“Necesito que me le den libertad a mi hijo", dijo con voz entrecortada.
Los familiares de varios pemones detenidos por este mismo caso también exigieron que se les permita ver a sus allegados.
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