Familiares de un septuagenario detenido por las protestas postelectorales denunciaron que su pariente sufre de insuficiencia respiratoria. Este cuadro clínico los mantiene preocupados, ya que no han logrado verlo. Aunque fue aprehendido en el estado Trujillo, lo trasladaron a la cárcel de Tocuyito en Carabobo. Para ir de un territorio a otro hay que recorrer 398,2 km, aproximadamente, que se traducen, al menos, en 5 horas y media.
Los parientes del detenido aseguraron a la Organización No Gubernamental (ONG), Una Ventana a la Libertad, que el adulto mayor no participó en las acciones de calle que se escenificaron en el país, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que Nicolás Maduro había ganado la presidencial, sin mostrar las actas que respaldan ese triunfo.
«A él lo detuvieron sin estar involucrado en ninguna protesta; caminaba hacia un establecimiento para comprar carne y se lo llevaron», señaló un allegado al septuagenario, quien considera inconcebible este procedimiento.
Los parientes del hombre temen que su salud se complique porque además sufre otras patologías, según reseña UVL. «Él tiene que utilizar inhalador y generalmente le da fiebre», acotaron.
Foro Penal reporta que aún hay 28 adolescentes detenidos por las protestas postelectorales
La preocupación aumenta porque los familiares no han podido ver al septuagenario desde que lo trasladaron a Tocuyito hace semana y media. «Esto es doloroso para nosotros. Lo que está pasando es injusto, porque él no debería estar preso», afirmó una prima del adulto mayor.
La declarante estaba acompañada de un grupo de personas provenientes de los estados Mérida, Lara, La Guaira y Trujillo, que tienen la misma angustia porque no saben de sus parientes y también enfrentan dificultades para viajar hasta el estado Carabobo.
La esperanza de ellas es que se les permitan las visitas a partir del 19 de septiembre. Ese día, sus familiares cumplen 45 días tras las rejas.
Silencio en la cárcel de Yare
Los parientes de las personas que fueron encarceladas en el penal de Yare, en los Valles del Tuy, estado Miranda, tampoco saben de sus allegados. El Pitazo estuvo a las afueras de este reclusorio y conversó con quienes buscaban información.
«Hay mucho temor por la represión que ha ejercido el Gobierno», dijo entre dientes un hombre que quería saber cómo estaba su hijo.
Hace dos semanas trasladaron a un grupo de detenidos a este lugar. La cifra exacta se desconoce, porque no hay información oficial.
El Pitazo supo que algunos detenidos son del estado Miranda, pero irán a la cárcel de Tocuyito o a la de Tocorón, de acuerdo con lo que manejan sus familiares.
También hay privados de libertad de otros estados. Entre estos se encuentra un joven de 19 años con condición especial, quien presenta dificultad para hablar y escuchar.
«Esto es una maldad. Tardamos hasta cinco horas para venir hasta aquí. Eso implica un gasto económico, físico y mental», dijo el familiar de otro preso que no quiso identificarse y vive en el estado Yaracuy.