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Caracas.- Aunque no se le permitió el ingreso a Venezuela, incluso, ni siquiera subir al avión, la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) logró entrevistarse con algunas de las víctimas de violación de derechos humanos en la frontera con Colombia.
El Pitazo conversó con Edison Lanza, relator especial para la Libertad de Expresión de la Cidh, quien lamentó que el gobierno de Nicolás Maduro negara la posibilidad de observar y evaluar la situación que viven los venezolanos.
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-¿Qué esperaban ver, atender y, sobre todo, entender con la visita a Venezuela?
-La Cidh ha visitado a más de 10 países, muchos con distintos conflictos como Chile y Bolivia. Recorrer y visitar la región para nosotros es muy importante porque, primero, es un mandato desde nuestra fundación; segundo, por la situación humanitaria y de violación de los derechos humanos y los derechos civiles en Venezuela. La visita en el terreno permitiría corroborar la información que conocemos por la prensa o por reportes. Es muy decepcionante no haber podido hacerlo.
-¿Cómo garantizar que se atenderá a todas las víctimas con quienes tenían planificado reunirse?
-La Cidh y la Relatoría fueron las primeras en advertir que Venezuela se estaba convirtiendo en un Estado totalitario. Esta situación nos pone en algo más complejo. Haremos un informe de la visita y del monitoreo. Además, estamos en contacto con organismos internacionales que están en el terreno. Obviamente, seguiremos haciendo las audiencias públicas, así como otorgando medidas cautelares para presos y amenazados. Tenemos también un contacto permanente con organizaciones y víctimas. Esta (visita “in loco") es una herramienta más, no la única. Y sí, es muy importante porque ayuda a entender los matices. Pero además, toda la comunidad internacional le ha pedido al gobierno de facto en Venezuela que normalice la situación y proteja y garantice los derechos humanos, así como que haya una salida democrática.
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-Me gustaría insistir en cómo atenderán, por ejemplo, a las víctimas que no pudieron viajar a la frontera y que quieren ser escuchadas. Por ejemplo, las madres de los niños del JM de los Ríos. ¿Prevén contactarlos?
-Por supuesto que vamos a seguir trabajando y además está el Mecanismo de Seguimiento sobre Venezuela (Meseve) y mantenemos comunicación con distintas organizaciones. Los contactaremos.
La delegación estuvo en Bogotá y en Cúcuta, ciudades donde mantuvieron encuentros con periodistas que tuvieron que salir del país, víctimas de violaciones de derechos humanos y con la comunidad de migrantes.
-¿Cuándo esperan tener listo el informe?
-Primero habrá unas observaciones preliminares que se darán a conocer a la brevedad. Un informe con esta rigurosidad puede llevar tres o cuatro meses y una vez listo será presentado a los Estados miembros de la OEA.
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-¿Y qué se puede esperar de este informe? ¿Puede prever sanciones?
-Quien puede sancionar es el Consejo Permanente o la Asamblea General. Serán ellos los que verán si se ameritan nuevas acciones. El informe también lo compartiremos con Naciones Unidas.
Por ahora, la delegación no insistirá en ingresar a Venezuela, ya que considera que la Cidh dio un paso importante. No es usual que se ponga en juego todo. Tampoco tenemos recursos para intentar ir todas las semanas. Nuestra obligación por entrar, sin embargo, es con las víctimas que seguiremos atendiendo.
-Con respecto a la libertad de prensa. Tuvo la oportunidad de reunirse con varios periodistas. ¿Qué le manifestaron?
-El deterioro es prácticamente absoluto. Es un gobierno que ejerce represión, control de los medios, detienen, hay una cantidad de medios cerrados o los han convertido de forma forzada en oficiales. Es una dictadura comunicacional. Por eso, yo iba como avanzada de la delegación porque para la Relatoría una de las prioridades en el continente es la situación de la libertad de expresión de periodistas y de medios en Venezuela.
Lanza señala con respecto al episodio de la aerolínea Copa Airlines, que tienen muy claro quién dio la orden. “Fue el régimen de Nicolás Maduro".
Y aunque no están responsabilizando a la aerolínea, sí les llamó la atención el hecho de que les permitieron registrarse y que siendo viajeros frecuentes y no teniendo ningún tipo de requerimiento internacional, ni de Interpol no hubiese un argumento por el cual no les permitieran abordar más allá de decirles que habían recibido una comunicación del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac).
Sin embargo, Lanza apunta que dejarán “para analizar más adelante" si ejecutarán alguna acción hacia la aerolínea ya que la prioridad es Venezuela.
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