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Caracas.- Cinco años después de haber sido arrestados dos de sus sobrinos, Cilia Flores vuelve a estar en la mira de la justicia de los Estados Unidos. Este miércoles, 27 de mayo, varias fuentes anónimas revelaron a Reuters que el Gobierno norteamericano se está preparando para acusar penalmente a la llamada «primera combatiente de Venezuela».
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Aunque no hay mayores detalles, se espera que si la acusación sigue, Flores enfrente cargos asociados a la transacción frustrada de cocaína a cargo de sus sobrinos, Efraín Campos y Franqui Flores, quienes fueron condenados en 2017 a 18 años de prisión. Ambos son muy cercanos a la esposa de Nicolás Maduro, tanto que la llaman «mamá».
Luego del mayor escándalo al que se ha enfrentado, el 25 de septiembre de 2018, Flores, una de las mujeres más poderosas e influyentes del chavismo, entró en la lista de los sancionados por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
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La esposa de Maduro es abogada, especialista en derecho penal y laboral, egresada de la Universidad Santa María, en Caracas. Sus vínculos con el chavismo se remontan a 1992, cuando luego de las intentonas golpistas de ese año, defendió a los militares rebeldes que participaron en el movimiento y, en 1993, fundó el Círculo Bolivariano de los Derechos Humanos y posteriormente militó en el Movimiento Bolivariano 200.
Su carrera política comenzó en el año 2000, dos años después de que Hugo Chávez ganó la presidencia en 1998. Ese año fue elegida como diputada para su primer período en la Asamblea Nacional y fue reelegida en 2005. De 2006 a 2011 fue presidenta del organismo, y durante este lapso ganó notoriedad como legisladora y confidente del líder de la revolución.
Del poder legislativo dio un salto a la Procuraduría General de Venezuela, cuando Chávez la designó para el período 2012-2013. En el año 2015 fue elegida nuevamente como diputada a la Asamblea Nacional, pero ahora representaba a la minoría del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), pues la oposición había ganado la mayoría de las curules.
En 2017 renunció al cargo para conformar una comisión especial que se encargó de gestionar y dar los pasos para establecer de manera ilegítima la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
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Flores ha sido acusada por el Sindicato de Trabajadores de la Asamblea Nacional de nepotismo por otorgar cargos a familiares y conocidos. Sin embargo, ha desestimado estos señalamientos y los ha calificado como «cosas sin fundamento».
Como esposa de Nicolás Maduro y «primera combatiente» (como es llamada en las filas del Psuv desde el 2013), ha sido una acérrima defensora del chavismo. Recientemente y durante una transmisión televisiva amenazó el principal líder de la oposición, Juan Guaidó.
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