La labor de observación electoral es tema de conversación en los últimos días en Venezuela, pues el Consejo Nacional Electoral (CNE) finalmente decidió el martes revocar la invitación a la Unión Europea (UE) para que desplegara una Misión de Observación Electoral como lo hizo en 2021. El ente comicial considera que mientras persistan las sanciones, la UE no será bien recibida en Venezuela.
El pasado 7 de marzo el CNE informó sobre la invitación a diversos organismos internacionales, entre esos la UE, el Centro Carter, el Panel de Expertos de la ONU, la Unión Africana, entre otros, para que participaran como observadores electorales en los comicios presidenciales del 28 de julio.
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Pero en dos meses el ente comicial cambió de parecer con respecto a la UE, que el 13 de mayo decidió suspender temporalmente las sanciones personales de tres exintegrantes del CNE y del propio presidente de la institución electoral, Elvis Amoroso -sancionado cuando era contralor general de la República-, como una señal de compromiso y apoyo al crucial proceso electoral en Venezuela. La decisión de la UE fue rechazada por el CNE.
La Misión de Observación Electoral de la UE elaboró un informe de 88 páginas, con 23 recomendaciones -7 de ellas prioritarias- sobre las elecciones regionales y municipales de noviembre de 2021 en Venezuela. La mayoría de las recomendaciones fueron ignoradas por el ente comicial.
En ese contexto, El Pitazo presenta cuatro claves sobre la labor de los observadores electorales y por qué son importantes en los procesos de elecciones que se desarrollan en los países alrededor del mundo.
Observar
El Observatorio Electoral Venezolano (OEV) resalta que la observación de los procesos electorales «es una práctica común en cada hecho comicial y está orientada a identificar y prevenir errores, distorsiones y manipulaciones que afecten la naturaleza y los resultados del evento electoral».
De acuerdo con el OEV, la observación puede ser nacional o internacional -como lo es en el caso de la UE-. «La nacional es llevada a cabo por funcionarios electorales, partidos políticos, medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales. En la internacional participan instituciones provenientes del exterior, acreditadas por las autoridades electorales», precisa el OEV.
Registrar
Una segunda función de los observadores electorales es la de registrar los acontecimientos que suceden en los centros de votación durante la jornada electoral, según resalta el OEV, mediante el uso de formularios que usan sus pares en todo el país.
El trabajo de cada observador es recopilado de forma sistemática, con rigurosidad metodológica, para posteriormente presentar a la opinión pública informes con las observaciones, de acuerdo con lo que resalta el OEV.
Transmitir
Es responsabilidad de los observadores, precisa también el OEV, transmitir de forma oportuna los datos contenidos en los formularios usados el día de la jornada electoral.
Los informes con observaciones fundamentadas en los datos recopilados y transmitidos de manera oportuna «ofrecen una visión panorámica que abarca todo el proceso electoral, en sus distintas fases: convocatoria de la elección, actividades preelectorales, la jornada electoral propiamente dicha y las acciones poselectorales», detalla el OEV.
Comportamiento
De acuerdo con el OEV, diversos manuales de observación electoral coinciden en detallar al menos siete aspectos que deben dirigir el comportamiento y la conducta de los observadores electorales:
- Respeto a la legislación nacional.
- Participación en reuniones informativas previas a las elecciones.
- Acatar la dirección y gestión de sus coordinadores mediante el cumplimiento de sus términos referenciales y los objetivos geográficos fijados.
- Tener en cuenta la presencia de otros equipos de observación electoral.
- Estar debidamente identificados y acreditados como observadores.
- Mantener una estricta imparcialidad en la ejecución de sus labores y no manifestar preferencias políticas.
- No exhibir ni vestir símbolos, colores o señas partidistas de ningún tipo.
Importancia de la observación electoral
La Unión Europea, como un actor mundialmente reconocido y creíble en la observación electoral internacional, precisa que «una elección democrática es incompleta sin igualdad de condiciones, competición leal entre candidatos, sin libertad de expresión, de reunión y de asociación; sin respeto a los DD. HH. y sin una administración electoral neutral e independiente. Una sociedad civil pujante y un entorno mediático variado constituyen también prerrequisitos esenciales».
La UE detalla que la importancia de la observación electoral se puede establecer con la diferenciación de objetivos inmediatos y a largo plazo de las misiones de observación electoral.
Los objetivos inmediatos, según detalla la UE, son tres: «reforzar la confianza en las elecciones, disuadir de la comisión de fraude, realizar una evaluación fundamentada y objetiva de un proceso electoral».
Los objetivos a largo plazo son cuatro: «mejorar el marco electoral general y el contexto en el que se celebran las elecciones; fortalecer la independencia y la rendición de cuentas de las instituciones estatales; potenciar la resiliencia de los países socios de la UE mediante el apoyo a la buena gobernanza; mitigar potenciales conflictos de índole electoral».
El OEV destaca que la observación electoral implica también la promoción de elecciones y procesos electorales democráticos, con respeto al Estado de Derecho y sin eludir los DD. HH.
«Las elecciones auténticas y periódicas permiten a los ciudadanos ejercer, sin discriminación, el derecho a la participación y, a los gobiernos, gozar de legitimidad en el ejercicio del poder», resalta el OEV.
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