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Caracas.- La portavoz de la oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Marta Hurtado, manifestó este jueves, 14 de enero, la preocupación de la instancia ante los crecientes ataques gubernamentales contra diversas ONG, medios de comunicación y defensores de los derechos humanos en el país, por lo que pidió a las autoridades venezolanas cesar el acoso y la persecución.
En un comunicado, Hurtado mencionó el reciente caso de las detenciones de los miembros de la ONG zuliana Azul Positivo, cuya sede fue allanada.
«Estamos profundamente preocupados por los constantes y crecientes ataques contra organizaciones de la sociedad civil, defensores de los derechos humanos y periodistas en Venezuela», señaló el comunicado de la oficina de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
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Asimismo, la instancia advierte que es la segunda vez en los últimos meses que una ONG es allanada y su miembros interrogados por sus fuentes de financiamiento.
«Los Estados no deberían imponer restricciones indebidas a la capacidad de las ONG de acceder a la financiación de fuentes nacionales, extranjeras o internacionales. Es aún más desconcertante que estas incursiones estén acompañadas de declaraciones de funcionarios públicos que exhortan a la criminalización de las organizaciones de la sociedad civil y de su personal», advirtió la instancia.
La portavoz de la oficina de Bachelet también mencionó en su comunicado que al menos tres medios de comunicación fueron atacados en días recientes, como VPItv, el diario zuliano Panorama y Efecto Cocuyo.
«Estos incidentes siguen a casos similares de periodistas acosados o intimidados, mientras funcionarios públicos han emitido una serie de declaraciones deslegitimando a los medios de comunicación. Hay informes cada vez más preocupantes de que los periodistas se están censurando a sí mismos por miedo».
La instancia de la ONU advierte que una sociedad libre es crucial para cualquier democracia, por lo que es necesario que sea protegida, no estigmatizada o perseguida.
«Instamos a las autoridades a que dejen de acosar a personas por realizar un trabajo legítimo, ya sea en el sector humanitario, de derechos humanos, o en los medios de comunicación. Una sociedad civil libre, diversa y activa es crucial para cualquier democracia y debe ser protegida, no estigmatizada o perseguida».
