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Caracas.- El COVID-19 llegó a Venezuela en medio de una crisis política que se intentaba aliviar de alguna manera con la renovación del Poder Electoral para celebrar comicios libres en diciembre de 2020. De acuerdo con la Constitución, corresponden elecciones parlamentarias; sin embargo, la oposición ha insistido en realizar unas presidenciales debido a que el proceso de mayo de 2018 careció de garantías electorales.
La Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación y el Observatorio Electoral Venezolano (OEV) aseguran que en Venezuela hay varios obstáculos que superar antes de celebrar un proceso electoral para esa fecha. Entre los impedimentos están algunos problemas tecnológicos, condiciones y falta de acuerdos entre los factores políticos, sin dejar a un lado los efectos de la pandemia. Este panorama les permite inferir a las mencionadas organizaciones que las parlamentarias en diciembre de este año lucen poco viables. No obstante, el coordinador de la red, José Domingo Mujica, señala que hay que encontrar una manera de cumplir con este mandato constitucional.
A finales de octubre del año pasado, la Asamblea Nacional dio el primer paso para nombrar un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE). Hasta marzo, cuando empezó la cuarentena, solo se había avanzado en 7 pasos de los 18 que establece la Ley Orgánica del Poder Electoral (Lope). El retraso responde a la falta de acuerdos entre el chavismo y la oposición.
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Pese a que la Constitución y la normativa electoral no establecen con cuánto tiempo de anticipación se debe convocar un proceso electoral, las organizaciones expertas en la materia señalan que se organiza con al menos 6 meses de antelación. Si se parte de esta premisa, se debería llamar a elecciones en el mes de julio, en menos de 60 días, pero para materializar el nombramiento del nuevo CNE se requieren 75 días, es decir, cumplir los 11 pasos que restan.
Sobre este último aspecto, el director del OEV, Ignacio Ávalos, resalta que también deben resolverse las intervenciones ilegales del Tribunal Supremo de Justicia y de la Asamblea Nacional Constituyente en asuntos electorales.
Otro elemento que debe considerarse es la reforma a las leyes electorales. Desde una mesa de diálogo constituida por una representación oficialista y varios partidos opositores minoritarios se planteó darle más importancia al sistema proporcional, es decir, aumentar los votos por lista.
“Los procesos electorales llevan tiempo y por la pandemia hemos perdido mucho. No sabemos si solo habrá parlamentarias o se harán en conjunto con las presidenciales. De ser así, hay que incluir los votos del exterior. Insisto, eso lleva tiempo", explica Ávalos.
Mientras, Mujica alerta que una elección apresurada disminuiría los derechos políticos, como ocurrió en los comicios de gobernadores, alcaldes y presidenciales.
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Además de estos factores, hay que tomar en cuenta que el CNE perdió en un incendio 49.408 máquinas de votación que se utilizarían para las elecciones próximas. En este hecho, ocurrido el pasado 7 de marzo, también se quemaron 582 computadoras que pertenecen al registro civil, 400 boletas electrónicas y 49.323 captahuellas. De acuerdo con el experto electoral Félix Arroyo, el Estado tendría que destinar 40 millones de dólares solo para la adquisición de las máquinas electorales. Y aunque la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, pidió una investigación para determinar responsabilidades, no precisó sobre la reposición del parque tecnológico para seguir con el sistema automatizado que tiene el país desde 2004.
Ávalos se pregunta si se pueden comprar esas máquinas con el ingreso mínimo que tiene Venezuela en este momento y también aclara que en medio de la crisis política no es viable cambiarse a un sistema de votación manual. “El voto automatizado significó un adelanto y garantía de transparencia en los resultados electorales", expresó el también profesor universitario.
En declaraciones ofrecidas a El Pitazo el 9 de marzo, Félix Arroyo precisó que el voto manual implica mayor gasto para la República: debe imprimirse una boleta por elector, mientras que si se utiliza el sistema automatizado, se imprime una boleta por máquina. Solo para cumplir con este requerimiento, deberá invertirse 15 millones de dólares.
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Mujica agrega que el voto por Internet, modalidad que aplican en países como Estados Unidos, no es opción porque Venezuela no cuenta con un servicio eficiente; además, con regularidad se registran cortes eléctricos.
Tanto el OEV como la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación insisten en que cuando el país salga de la cuarentena social, la dirigencia política deberá alcanzar acuerdos para que los venezolanos puedan decidir de forma libre a través del voto.
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